Esquiar a cuarenta grados

Las imágenes de Sierra Nevada suelen contar con gente aterida de frío, forrados prácticamente hasta los ojos y detallando las temperaturas de congelador que se registran en la estación. Pero ayer, la estampa era bastante distinta. Mientras en gran parte de la provincia se reproducen los resoplidos por las altas temperaturas, el ventisquero de Cauchiles, uno de los neveros de la sierra que más cantidad de nieve acumula, un grupo de aproximadamente un centenar de niños y adolescentes aprendía a esquiar. En manga corta y camiseta.

Desde Cetursa, la empresa que gestiona la estación de esquí, se calificaba la actividad como "insólita". No sólo por la presencia aún de nieve, con la que está cayendo, sino que, además, se van a repetir los jueves de cada semana a lo largo de los meses de julio y agosto. Esquiar en verano, bajando una pendiente de unos 300 metros. Y no sólo esquiando, porque los participantes también han disfrutado de "trineos y palas para deslizarse por la nieve, bici-esquí en diferentes posiciones (sentados y de pie) o paseos en raquetas de nieve".

Los jóvenes se han dividido en grupos para efectuar las distintas actividades tras haber sido instruidos por los monitores y guías sobre el funcionamiento del material. La jornada, que comenzó sobre las 11:30 horas, finalizó en torno a las 13:30 horas con el regreso en telecabina a la Plaza Andalucía.

En concreto, se trata de una actividad incluida en los programas de los campamentos juveniles de verano y cursos de inglés que se imparten en la estación de esquí.

Según informaron desde Cetursa, los interesados en realizar esta actividad pueden ponerse en contacto con la Central de Reservas de Sierra Nevada para obtener el ticket de telecabina. El precio es de 20 euros e incluye el uso de los remontes y traslado en autobús al ventisquero de Cauchiles, donde "dispondrán de material, asesoramiento, acompañamiento y vigilancia".