Igualdad

Estrategias y desafíos en la erradicación de la mutilación genital femenina

Mutilación genital femenina

Mutilación genital femenina / R. G. (Granada)

La mutilación genital femenina (MGF) constituye una práctica que involucra la alteración o lesión de los genitales femeninos por razones no médicas, generando un daño irreversible en la salud de las mujeres, una violación de su integridad física y la vulneración de sus derechos humanos. Además de provocar la muerte por hemorragia o infección durante la escisión, sus consecuencias incluyen quistes, queloides, complicaciones en el parto y fistulas obstétricas. Este peligro afecta a cerca de 200 millones de niñas, presentando un desafío multidimensional en términos económicos, sociales y culturales que requiere una intervención integral para su erradicación.

Interrogantes Culturales y Sociales

La persistencia de la MGF plantea interrogantes sobre su arraigo cultural y social. ¿Es una costumbre arraigada? ¿Una tradición perpetuada por generaciones? ¿Una convención social para obtener aceptación comunitaria? ¿O quizás un control de la sexualidad femenina? Desde Medicus Mundi Sur creen que estas cuestiones evidencian la necesidad de comprender la profundidad de esta práctica y su arraigo en diferentes contextos culturales. "La MGF, más allá de su impacto físico, impone costos sociales a mujeres no mutiladas, como exclusión, rechazo social y marginación, perpetuando roles de sumisión-dominación entre mujeres y hombres", declara la organización.

Legislación y Aplicación de la Ley

Medicus asegura que "es crucial implementar leyes que prohíban la práctica de la MGF y establecer sanciones efectivas para quienes la perpetúen. Asimismo, se requiere garantizar la aplicación adecuada de estas leyes mediante sistemas judiciales y policiales sólidos, junto con campañas de sensibilización para aumentar el conocimiento sobre los derechos humanos de mujeres y niñas. Aunque la mayoría de los países donde se practica la MGF cuentan con legislación que la prohíbe, en muchas ocasiones, la falta de voluntad política y capacidad financiera dificulta la prevención, persecución y protección de las víctimas".

Desafíos y Estrategias en Burkina Faso

Según la organización sin ánimo de lucro "el gobierno de Burkina Faso ha adherido a tratados internacionales para poner fin a esta práctica, apoyándose en iniciativas de la OMS y estrategias de intervención en el sistema de salud pública". Medicus Mundi Sur ejecuta programas para fortalecer el modelo público de salud en Burkina Faso, trabajando desde 2021 para erradicar la MGF y sus secuelas en la Región centro-este del país. Financiado por la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional y Desarrollo y el Ayuntamiento de Albacete, el proyecto ha proporcionado formación al personal sanitario, mejorando la salud de 65 mujeres intervenidas quirúrgicamente. Además, se han implementado programas de intervención comunitaria, declarando 20 pueblos libres de MGF en ceremonias públicas.

"Erradicar la mutilación genital femenina requiere esfuerzos sostenidos que aborden la atención sanitaria y psicosocial de las víctimas, así como las causas profundas que perpetúan esta práctica dañina. Se necesitan acciones para fomentar cambios culturales en comunidades donde persiste, junto con un compromiso global para asegurar a las mujeres un futuro libre de esta y otras formas de violencia", ha concluido la organización granadina.

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