La FP Dual en Granada, de los tres ciclos pioneros a un centenar de títulos en menos de una década

En el curso 2013/2014, cuando la FP Dual se manejaba en fase experimental, apenas se pusieron en marcha en Granada tres ciclos formativos con 67 alumnos. Para el próximo curso escolar 2022/2023 la Delegación de Educación tiene previsto que se oferten 106 ciclos bajo este modelo de enseñanza. A la renovación de 77 de los cursos que ya se impartían se suman 29 más. Estos datos suponen un incremento más que notable, del 97%. Eso sí, los datos apuntan a que hay margen de crecimiento. En el curso 2018/2019 el 4,4% del alumnado andaluz cursaba FP Dual, que en 2019 sólo se ofertaba en menos del 20% de los centros educativos de la comunidad autónoma, según el estudio Datos y Cifras de la Formación Profesional Dual, realizado por CaixaBank Dualiza y la Consejería de Educación y Deporte de la Junta de Andalucía, y dirigido por José Manuel Aguayo y María Teresa Pozo, de la Universidad de Granada.

Una de las claves de la capacidad de crecer de la FP (la Dual y la tradicional) es su flexibilidad. Las universidades ya se han dado cuenta de que ése es el talón de Aquiles de las enseñanzas de grado y reivindican la capacidad de modificar planes de estudio y titulaciones para dar respuesta a una sociedad que tiene necesidades y herramientas que en poco se parecen a las de hace apenas una década. Digitalización y nuevas tecnologías empujan a los empresarios a contar con especialistas.

¿Qué se hace para paliar esto? Mientras que las universidades se trabaja en el diseño de itinerarios más dúctiles (con la posibilidad de cursar asignaturas de distintos grados, tal y como se indica en el Plan Estratégico UGR 2031), el Ministerio de Educación y Formación Profesional ha diseñado 29 nuevas titulaciones de FP en el marco del Plan de Modernización que está desarrollando desde 2020. Entre la nueva oferta están los cursso de especialización en Cultivos celulares, Desarrollo de Videojuegos o Mantenimiento y seguridad en Sistemas de Vehículos Híbridos y Eléctricos, que el próximo año se podrán estudiar en Granada, en el CPIFP Aynadamar, el Francisco Ayala y el La Zafra, respectivamente.

Además de los cursos de especialización, la FP crece por el lado de la Dual, con más titulaciones previstas para el próximo curso. En el Ave María San Cristóbal de los diez ciclos que se imparten siete se dan en modalidad dual. Su director, Diego Martínez, explica que existe una mejora en cuanto a la empleabilidad de los alumnos que cursan el ciclo en clase y en la empresa. Aunque no todo el alumnado matriculado tiene prácticas durante el curso, la experiencia de los que sí van cala entre los compañeros. "No sólo se enriquecen por la experiencia que adquieren en la empresa, sino que la traen aquí", resalta Martínez, que añade el valor que tiene para el grupo ser conocedores de esa experiencia de un "igual".

En el otro lado, el director del Ave María San Cristóbal reconoce que en Granada "falta tejido" empresarial y "cultura de FP Dual". "Las empresas tienen que aceptar que los alumnos están formándose y que hay que ayudarles en la enseñanza". Esto choca con el hecho de que la "gran mayoría" de las empresas de la provincia son pequeñas. "La abundancia de pymes en el tejido productivo español, y más concretamente, de pymes y micropymes en el tejido empresarial de Andalucía, es señalada como uno de los principales escollos para el correcto funcionamiento, pero, en otros países con un tejido similar, se puede concluir que es un modelo formativo de éxito", argumenta la Secretaría General de Formación Profesional de la Consejería.

El Ave María San Cristóbal fue uno de los pioneros en llevar la Dual a sus aulas y son conscientes de estas limitaciones, por lo que destacan aun más la labor de los empresarios con los que colaboran. "Llevan muchos años con nosotros y funcionan muy bien". También subraya la labor de la Cámara de Comercio, capaz de bombear el flujo de información y necesidades desde los centros a las empresas y viceversa. "Nos apoya mucho y eso es de agradecer".

Otro punto a estudiar es el hecho de que el tejido empresarial de Granada tiene una capacidad limitada de absorber alumnado de Dual. Y el camino va hacia la generalización de este modelo. "Tenemos muy pocos sectores", apunta Martínez. Más allá de hostelería, comercio o logística, el terreno es limitado. "En instalaciones eléctricas la mayoría son empresas pequeñas. Ese ciclo se imparte en diez centros con 300 alumnos...", ejemplifica el director sobre la capacidad que existe para formar fuera del aula a estos jóvenes.

Se trata de otro de los problemas de la FP Dual. Más del 50% de los proyectos se agrupan alrededor de cinco familias profesionales, siendo Administración y gestión, Servicios socioculturales y a la comunidad y Comercio y marketing las familias profesionales con mayor importancia relativa en oferta de FP Dual, indica la Dirección General de Formación Profesional. Para corregir esta situación la Consejería de Educación y Deporte ha dispuesto la creación de una red de dinamizadores, que en Granada contará con cinco plazas para impulsar esta modalidad en los centros.

El director del IES Acci de Guadix, Isaac Expósito, se define como un "firme defensor" de la enseñanza en alternancia. Enumera dos "principales ventajas" sobre el modelo tradicional, la primera la formación en un entorno productivo real y los altos niveles de inserción laboral. "En la FP la tasa de inserción es altísima, y en la FP Dual mucho más". Expósito destaca que es la única manera de que alumnos de ciclos como el de Energías renovables tengan la posibilidad de conocer un molino eólico, que evidentemente sólo puede analizarse sobre el papel en el aula. Pese a estas ventajas, también hay aristas a pulir. "Es un sistema nuevo al que nos vamos adaptando", reconoce el director, que también reconoce que los procesos administrativos son "complejos" y que es necesario contar con las características del tejido productivo de su entorno, la comarca de Guadix. En su centro, el Acci, se imparten dos ciclos en alternancia, el de Energías renovables, con todo el alumnado inserto en prácticas en empresas, y el de Administración y finanzas, donde ocho alumnos alternan clases y prácticas. "No todos quieren", explica Expósito. También la madurez o el absentismo son motivos para ponderar que no todo el alumnado en estos ciclos pase desde el primer día por una empresa, sopesa el director el Ave María San Cristóbal.