Alejandro Palomino ya es el nuevo coordinador general de la Delegación General de Estudiantes. Nacido en 1996 en Granada, cursa el segundo curso de Estadística en la Facultad de Ciencias. En la última etapa formó parte del equipo del anterior coordinador, Julián Juberías.

–¿Por qué se ha presentado a este cargo?

–Me ha movido a presentarme todo el trabajo pendiente y que veo que no se ha hecho...

–¿Qué es lo que no se ha hecho?

–Los estudiantes no se ven muy motivados a entrar en la representación estudiantil. No la conocen. Falta, de cara a los estudiantes, formar y darse a conocer. Falta representación.

–¿Qué líneas de actuación va a impulsar en estos meses como coordinador general?

–Quiero crear unas líneas de comunicación con todas las delegaciones de centro. Hay muchas que están empezando ahora a ser activas. Una de las cosas que hice cuando me presenté fue intentar hablar con todas, conocer las necesidades de cada uno. Y lo que me retransmitieron fue que falta apoyo. Están empezando, y los comienzos siempre son difíciles. Quiero ser un apoyo para esas delegaciones. Hay delegaciones muy pequeñitas en las que sólo hay dos personas, y con algo así es muy difícil trabajar o ayudar a los estudiantes.

–He hablado con su antecesor, Julián Juberías, y le he visto muy aliviado tras dejar el cargo de coordinador ¿Esta silla quema?

–Es un año en el que decidí no cargarme académicamente. Creo que es un buen momento para poder apostar por la representación y trabajar duro.

–En el último consejo de gobierno de la Universidad de Granada se aprobó el calendario académico del próximo curso.Ese cambio de modelo de calendario fue uno de los momentos más tensos que vivió la DGE...

–Creo que, por lo que sé, ha habido muchísimos problemas. El calendario de los dobles grados, con asignaturas en facultades distintas con modelos dinstintos, hace que no se cumpla con los plazos establecidos en la normativa. Hay que trabajar muchísimo en ello, y hacer ver que no se está cumpliendo con la normativa.

–Ahora está sobre la mesa un supuesto caso de acoso a una estudiante. ¿Qué le parece de cómo se está desarrollando la gestión?

–Si algo sabemos es que los trámites en Igualdad van bastante lentos.Hay pocas personas en ese órgano y, sobre todo hay que trabajar en que esos trámites sean rápidos. Mientras que se están trabajando la estudiante tiene que seguir yendo a clase. Esa situación hace que algunos incluso se planteen dejar la carrera, se desmotiven... eso deja secuelas y es importante que los trámites sean lo más rápido posible.

–Que sea rápido puede significar que haya menos garantías para las partes...

–Hay que asegurar todas las garantías pero no podemos esperar dos o tres meses a que haya una resolución. En esos dos o tres meses el estudiante tiene que seguir yendo a clase, y puede que tenga el mismo problema. Puede que esto tenga efectos negativos en su calificación o en su vida personal.

–¿Se presentará a finales de año para revalidar el cargo?

–Creo que sí, si veo que hay buen feed back, sí.

–En su despedida Juberías fue muy duro y expuso que fue objeto de críticas negativas. ¿No le asusta que le ocurra lo mismo?

–Soy una persona muy abierta de mente. Sé que va haber críticas, pero las entiendo como un punto de inflexión para mejorar.