La nueva Fiscalía Superior amplía su competencia y unifica criterios

Desde ayer, la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), ha dejado de llamarse así. Ahora, la institución ha pasado a ser la Fiscalía Superior de Andalucía, que refuerza y extiende sus competencias a todo el territorio andaluz. Asimismo, el hasta ahora denominado fiscal jefe del TSJA, cargo que ocupa Jesús García Calderón, pasa a ser fiscal superior de Andalucía, convirtiéndose en la cabeza de los fiscales andaluces y el interlocutor directo con la Fiscalía General del Estado en el ámbito de la comunidad andaluza.

La constitución de la 'nueva' Fiscalía Superior de Andalucía, que conllevará una transformación organizativa y funcional a través de la que se potenciará, entre otros aspectos, la unidad de actuación de todos los fiscales andaluces, se formalizó en un solemne acto que se desarrolló en el Palacio de la Real Chancillería de Granada.

Numerosas personalidades acudieron a esta importante cita, que estuvo presidida por el presidente de la Junta, Manuel Chaves, quien puso el acento en que la modificación que se introduce en el Ministerio Fiscal "no es un simple cambio nominativo", sino que viene a fortalecer a la institución y a la figura del anterior fiscal jefe, "al potenciar sus funciones y atribuirle una nueva posición institucional".

La transformación de la Fiscalía andaluza, prevista en el nuevo Estatuto de Andalucía, persigue reforzar su "imparcialidad" y promover una mayor eficiencia y cercanía de la justicia para adaptarse a la nueva realidad social. Se introduce, como recordó el presidente, en cumplimiento del Real Decreto de 28 de diciembre, por el que se despliega una nueva estructura del Ministerio Fiscal en todas las comunidades autónomas.

Este cambio sustancial en el esquema del Ministerio Público marca un hito en la historia de la institución, "una pieza esencial del Estado de Derecho" cuyo principal cometido "es la defensa del interés público", como recordó Chaves, quien recalcó que era necesaria "una presencia e intervención mucho mayor del fiscal, tanto en su capacidad de especialización como de implantación territorial".

Por su parte, el fiscal superior de Andalucía, que comenzó su discurso agradeciendo al presidente del TSJA, Augusto Méndez de Lugo, el apoyo expresado por la Sala de Gobierno del alto tribunal, confesó su "inquietud" ante la nueva etapa que ahora comienza. "Los fiscales sabemos que nuestra mayor riqueza es nuestra imparcialidad", enfatizó García Calderón, agregando que también lo es su cometido, encaminado a promover una "eficaz defensa de la legalidad" y una "aplicación uniforme de la ley penal que demuestre cada día más proximidad con la ciudadanía".

El acto también contó con la presencia del fiscal delegado de la Fiscalía General del Estado Juan Manuel de Oña, quien subrayó que la remodelación de la institución favorecerá que se dote de "una mayor agilidad y seguridad jurídica al proceso de toma de decisiones" de la Fiscalía, así como "que se perfilen con una mayor claridad las obligaciones de cada miembro del Ministerio Fiscal". De Oña trasladó el apoyo del fiscal general del Estado a Calderón con un abrazo.