La "masificación" de señales en el centro histórico y el Albaicín tiene los días contados. El Ayuntamiento de Granada va a eliminar la señalética obsoleta y duplicada de las calles de estos espacios históricos y de la zona Patrimonio de la Humanidad con un plan con el que quiere eliminar el "exceso" de información, que "no es bueno ni para el turista ni para la ciudadanía".

"Esta señalización genera sobreestimulación en el viandante y en lugar de información clara y sencilla, un exceso que genera que no se sepa hacia dónde ir", ha explicado el concejal de Turismo, Manuel Olivares.

Así, se va a unificar la señalética de todo el centro histórico y del Albaicín con un plan de ordenación dividido en dos fases. En una primera fase, ya en marcha desde la semana pasada, se va a analizar toda la información que hay para distinguir las señales obsoletas y antiguas. 

Sólo en el entorno de Plaza Nueva e Isabel la Católica se han detectado medio centenar de señales.

La segunda fase será la ejecución del plan con la reordenación y eliminación de señales obsoletas para establecer una acorde al entorno. Las de tráfico se acordarán con movilidad y las turísticas seguirán la pauta europea y de la Unesco para centros históricos y zonas patrimonio. 

"El objetivo es descontaminar este barrio histórico de señales y apostar por otras adaptadas a lo que marca Europa, más modernas", ha incidido Olivares. Además, se va a trabajar con la Once para que incluyan lenguaje Braille. 

La intención del Ayuntamiento es que antes de comenzar el año se tengan los informes pertinentes sobre el número de señales y las que hay que sustituir para a principios de 2020 comenzar con los cambios de señalética. Además se incluirán las que marca la Unesco de que se entra en un barrio patrimonio en el caso del Albaicín y las que irán en dos idiomas advirtiendo de normas de convivencia como respetar el descanso del vecino.