El Ayuntamiento de Fuente Vaqueros restaurará el Cortijo del Martinete, un antiguo molino de harina de varios siglos de antigüedad del que solo quedan las ruinas y que dio origen a este municipio, al ser una de las primeras construcciones arquitectónicas del mismo, indica el Consistorio en un comunicado.

Los propietarios de esta cortijada han donado gratuitamente este bien histórico al Consistorio fuenterino, segregándolo previamente de la parcela rústica a la que pertenecía, para que lo restaure e incorpore al inventario de espacios de interés turístico del municipio.

Imagen de lo que queda del molino.

Donde hoy se ubican las ruinas del Cortijo del Martinete también hubo una central eléctrica que aprovechaba un salto de agua existente en la zona para producir electricidad que abastecía a toda la comarca de Fuente Vaqueros: la fábrica de luz era como muchos vecinos lo conocían. El cortijo se ubica junto al nacimiento del manantial del Martinete, entre las confluencias de los ríos Genil y Cubillas.

Un inmueble simbólico

El alcalde de Fuente Vaqueros, José Manuel Molino, ha agradecido al representante de los propietarios del Cortijo del Martinete, Miguel Ángel Hernández Caler, “esta generosa donación que nos permitirá restaurar este inmueble, tan querido y simbólico para los vecinos de Fuente Vaqueros, que desde hoy es ya de todos los fuenterinos y pretendemos convertir en un centro de interpretación y un nuevo atractivo turístico para Fuente Vaqueros”.

El alcalde ha recordado que Hernández Caler, además de donar el Martinete al Ayuntamiento, “también ha invertido más de un millón de euros en adquirir y arreglar una parcela rústica cercana a esta construcción, en la que ha plantado choperas, recuperando así un enclave único en Fuente Vaqueros donde Lorca paseaba y que fue lugar de inspiración de parte de su obra”, recoge el comunicado.