Gallego Roca y Fernández-Alonso, elegidos para rehabilitar el Cuarto Real
El jurado, compuesto por miembros de la Delegación de Cultura y el Ayuntamiento de Granada, valoró ayer "la originalidad" del proyecto, que integra la qubba, el edificio del XIX y el jardín romántico
La rehabilitación del Cuarto Real de Santo Domingo ya tiene firma: Javier Gallego Roca y Ramón Fernández Alonso, dos nombres que ponen punto y final a un retraso histórico de dos décadas. El fallo del jurado, que se reunió ayer a las seis de la tarde en la Gerencia de Urbanismo, desbloquea una intervención que enfrentó a la Delegación de Cultura y al Ayuntamiento de Granada. Una discrepancia que mantuvo cerrada al público y expuesta a los vándalos esta joya de la arquitectura nazarí durante más de quince años, en la que se esgrimian criterios arquitectónicos distintos y en la que se sucedieron las investigaciones arqueológicas.
Todo eso forma ya parte de la historia burocrática de este edificio. Descorchar la botella por el equipo ganardor es el gesto de descongestión de un proyecto que estaba en el aire desde 1990, cuando el Ayuntamiento de Granada adquirió el emblemático edifico y empezó a ponerse en contacto con la Escuela Superior de Estudios Árabes y el Consejo Superior de Investigaciones científicas para su restauración y apertura al público.
El jurado, compuesto por miembros de la Delegación de Cultura y la Gerencia de Urbanismo, destacó "la originalidad del proyecto, que integra la qubba, el edificio del XIX y los jardines románticos".
El consenso que se alcanzó en octubre de 2007 hizo posible la convocatoria de un concurso de ideas para su rehabilitación. En esa fecha la Comisión Provincial de Patrimonio acordó de forma unánime -lo que suponía el visto bueno de los técnicos del Ayuntamiento de Granada que formaban parte de ella- la conservación del edificio del siglo XIX adyacente a la qubba, o salón de protocolo del palacete nazarí. Desde siempre la Delegación de Cultura había defendido mantener y rehabilitar el edificio, algo que llegó a acordar con el gobierno del tripartito. Sin embargo, la llegada del Partido Popular supuso un parón en seco. El anterior concejal de Urbanismo, Luis Gerardo García-Royo, solicitaba el derribo de la casa noble por su escaso valor arquitectónico. El edil sostenía que los restos que había debajo tenían más valor que la construcción decimonónica.
Hasta cuatro excavaciones arqueológicas se han sucedido en la zona antes de llegar consensuar criterios. En 2006, la Delegación y el Ayuntamiento pactaron una última intervención para adjudicar de inmediato el proyecto arquitectónico.
Y ayer el criterio no podía ser más unánime cuando el jurado entró a estudiar los tres proyectos presentados. La actual edil de Urbanismo, Isabel Nieto, señalaba este lunes que la propuesta seleccionada "debía ser respetuosa con todos los momentos históricos del monumento. El proyecto seleccionado tiene que mantener el edificio del siglo XIX tal y como está".
El concurso contó con dos fases. En la primera, abierta, concursaron nueve estudios. Pero tras la criba, sólo tres presentaron proyecto: los arquitectos granadinos Pedro Salmerón, Carlos Sánchez y el dúo ganador.
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