Armilla celebra durante todo el fin de semana el I Food Truck Festival, un evento en el que se dan cita -por primera vez en la provincia- casi una decena de camiones de comida procedentes de todo el país para ofrecer sabores de los dos lados del Atlántico.

Desde ayer a mediodía hasta última hora de mañana, cuando las llamadas gastronetas partirán hacia sus nuevos destinos, los asistentes al festival van a poder disfrutar de un espacio para toda la familia, donde la cultura local y la gastronomía internacional se fusionan, según explica Paqui Fernández, concejal de Fiestas del Ayuntamiento de Armilla, organizador del evento junto a la empresa que dirige Fernando Jara, Locos por el Food Truck.

Sin salir de la Plaza de la Constitución del municipio, la ruta culinaria que propone el novedoso festival incluye paradas en las tortitas de maíz rellenas originarias de América Latina del Arepa Olé; las recetas venezolanas del Gramabar; los platos mexicanos de Los Tacos del Rey; los pandebonos y bocadillos de Mr. Bocata; y una amplia variedad de salchichas alemanas del Frankfurt Madrid.

El viaje continúa -o empieza, según los gustos del comensal-por los arroces levantinos de La Llandeta; las pizzas del experimentado chef del Italian Food Truck; los bocadillos con productos 100% ibéricos del Jabu-Go; y los batidos, smoothies, helados y gofres del Rolling Caravan, del concurso televisivo 'Cocineros al volante'.

Tras meses de trabajo de coordinación, el I Food Truck Festival ha arrancado con una alta respuesta de público y los organizadores esperan llenar el recinto durante todo el fin de semana y repetir el próximo año en una segunda edición. "El objetivo no es solo traer a los camiones de comida de otras provincias, sino también invitar a los negocios de restauración de Granada a que se sumen a la iniciativa y prueben la experiencia de la cocina sobre ruedas", explica Jara.

Aunque los restaurantes sobre ruedas se asocian con comida rápida, lo cierto es que la evolución del 'food truck' en los últimos años ha sido enorme y las gastronetas apuestan por productos de calidad y elaboraciones gourmet a precios asequibles. Si en algo coinciden los negocios participantes es que la cocina sobre ruedas no resta profesionalidad al resultado, sino que suma diversión y cercanía, los dos ingredientes principales -y casi adictivos- que consiguen enganchar a empresarios, trabajadores y clientes. De hecho, muchos de los miembros de este colectivo disponen de locales físicos en sus ciudades de origen, pero intercalan el trabajo tradicional con la frescura y dinamismo de esta original forma de entender la cocina.

Para completar la oferta, el programa incorpora conciertos de grupos y artistas locales, como los Gin Tonic, Pamela Molina y Casandra Belmonte; actuaciones de los centros de danza Fernando Voltor y Francis y Dulce; exhibiciones de zumba y swing; talleres y actividades para los más pequeños y la celebración del mercado artesanal Maga Market.