Gran Vía y Reyes Católicos se quedan sin toldos para ahorrar 50.000 euros

Granada no está para toldos. El Ayuntamiento de Granada ha optado por ahorrar en todo lo que sea posible y eso de resguardar las calles con las grandes telas de arpillera que aliviaban a los viandantes de las altas temperaturas se queda para tiempos mejores. Este año, ni Gran Vía ni Reyes Católicos tendrán los famosos toldos del Corpus -que se dejaban durante todo el verano-; no ponerlos supone un ahorro de 50.000 euros y esa cantidad no es baladí.

La medida la anunció ayer el portavoz del equipo de Gobierno, Juan García Montero, quien apuntó que sí se mantienen las telas en la calle Mesones y en Marqués de Gerona. "Consideramos que estas vías son de tránsito para muchos vecinos y turistas por ser eminentemente comerciales y las instalaciones allí son más necesarias", apuntó García Montero.

El portavoz explicó que la colocación de los toldos en estas calles cuesta 7.000 euros, prácticamente sufragados por los patrocinios de Caja Rural y Cervezas Alhambra pero que la instalación de los toldos en las otras dos calles supone un coste superior.

Concretamente, detallaba que lo que incrementa el gasto en Gran Vía y Reyes Católicos es el montaje especial que hay que poner para no dañar los edificios. "Mientras que en Mesones se pueden instalar una serie de enganches de pared a pared para colgar las telas, en Gran Vía y Reyes Católicos había que colocar una especie de bastones y anclajes especiales que no eran nada económicas".

Curiosamente, el portavoz del equipo de Gobierno hacía hincapié en que esta decisión nada tenía que ver con la polémica que en años anteriores surgía entre Cultura y Ayuntamiento por la colocación de estas telas.

No en vano, hay que recordar que Cultura multó al Ayuntamiento por poner esta instalación sin permiso y, a su vez, el Ayuntamiento denunció ante la Fiscalía -presentando un estudio fotográfico de las ciudades de Sevilla y Granada- un supuesto agravio comparativo con Sevilla, donde también se instalan estas telas en zonas monumentales sin sanción alguna.

El asunto afectó incluso al Arzobispado que remitió a la Junta en dos ocasiones escritos de denuncia por las instalaciones de este tipo en la Catedral y el edificio de la Curia, quejas que también habrían surgido en reuniones técnicas entre Gobierno andaluz e Iglesia sobre otras cuestiones patrimoniales y que tuvieron que resolverse aunando criterios que no eran nada económicos.

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