El Ayuntamiento de Granada lleva meses trabajando para que la ciudad sea sede de la Agencia nacional de la Inteligencia Artificial. Una aspiración que llegó cuando el Gobierno anunció que se iban a descentralizar organismos estatales y repartir por el territorio nacional entes que trasladaran fuera de Madrid asuntos de gobierno importantes. Y una de ellas era la Agencia de la Inteligencia Artificial, a lo que aspira Granada valiéndose del ecosistema creado en la ciudad con el PTS, el proyecto del acelerador de partículas (Ifmif-dones) y todo el trabajo puntero que se realiza desde la UGR en este campo. 

Y se ha conseguido el apoyo institucional, político, social, empresarial y de todo ámbito para seguir en esta aspiración hasta el punto de que, extraoficialmente, el propio Ministerio ha señalado a Granada como favorita en esta carrera. Y en este otoño habrá que conocer el resultado, para lo que en la última Mesa de la Ciencia, celebrada la pasada semana, se conoció el borrador de candidatura que ya ha preparado un equipo experto. Se quiere presentar en cuanto se abra la convocatoria y tenerlo todo preparado.

Pero la semana pasada la Junta de Andalucía sorprendió anunciando que también quiere que Granada aspire a ser sede de la anunciada Agencia estatal de Salud Pública. Un anuncio que ha pillado por sorpresa al alcalde de Granada, Paco Cuenca, que ha dicho hoy que tratará este asunto con el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, en la reunión que ha solicitado el alcalde al presidente, para la que todavía no ha recibido fecha.

Porque como dice el refrán, el que mucho abarca, poco aprieta. Y Granada no quiere que esto sirva para despistar o pierda alguna posibilidad en la candidatura por la Inteligencia Artificial, que es la que está consensuada, trabajada y por la que se apuesta en primer orden.

Con todo, Cuenca ha dicho que Granada tiene "la capacidad de ambicionar muchas cosas por su potencial y su cualificación" y que llegado el momento se ambicionará todo, pero quiere conocer las verdaderas intenciones de la Junta.

"La gran fortuna de Granada es que podemos ambicionar mucho, pero voy a tratar este tema con el presidente porque entiendo que el Gobierno de la Junta de Andalucía no ha tratado bien precisamente la Escuela Andaluza de Salud Pública, con sede en Granada, y no quiero que sea una cortina de humo para tapar las vergüenzas de intentar llevársela", recuerda Cuenca, que es claro: "Tenemos la posibilidad de ambicionar todo, lo vamos a hacer, pero quiero ver qué hay de cierto o si es solo una cortina de humo".

Granda sospecha que esto sea un anuncio que sirva para distraer o dividir fortalezas. De hecho, la candidatura para acoger estas sedes se tiene que presentar por parte de los ayuntamientos y no conocía hasta ese anuncio la intención de la Junta con la Agencia de Salud Pública, por lo que espera que no sea un anuncio más publicitario que otra cosa.

De hecho, ahora mismo la ventaja para acoger esta agencia la tiene Valencia y se habla de Fernando Simón como el favorito para dirigirla.