El civismo de los ciudadanos que acudieron este domingo a la romería granadina de San Cecilio ha facilitado que el operativo de la empresa Inagra desplegado para limpiar tras la fiesta, compuesto por 15 operarios, haya ultimado en tan solo dos horas las labores de saneamiento de los accesos a la Abadía del Sacromonte. La mayoría de los residuos fue depositada dentro de los contenedores de resto y selectiva de envases allí ubicados.

El área de Mantenimiento y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Granada tenía previsto iniciar a las 07:00 horas de este lunes las labores de limpieza y recogida de residuos en la Abadía del Sacromonte y el acceso por las Siete Cuestas, lo que se ha producido con total “rapidez y efectividad” por parte del dispositivo humano de Inagra, que contaba para ello con el apoyo de dos camiones recolectores, un hidrolimpiador, una soplahojas y una barredora de calzadas.

El edil de Medio Ambiente, Jacobo Calvo, ha agradecido a los granadinos el buen comportamiento cívico, ya que la mayoría de los 45 contenedores repartidos por las cuestas de acceso a la Abadía se encontraban llenos, tanto los contenedores de resto como los amarillos de envases, que han sido retirados a primera hora de la mañana por los vehículos de recogida selectiva.

Por otra parte, el edil ha resaltado la efectividad de las labores de limpieza, que una vez terminadas las labores en la zona de las Siete Cuestas que acceden a la Abadía, se haya posibilitado dar un repaso de barrido manual en los miradores y distintos viales del barrio del Sacromonte.

El Plan Especial de Limpieza por la festividad de San Cecilio se inició el pasado martes 31 de enero desde el Fargue por el Camino del Monte y hasta la Abadía, continuando después por las Siete Cuestas, donde se procedió a la retirada de escombros, retirada de residuos y muebles incontrolados.

Durante tres días posteriores un equipo de cinco operarios de Inagra, tres de ellos de limpieza con desbrozadora, apoyados por un tractor con retroexcavadora, un camión de caja abierta y otro de pequeñas dimensiones, se encargaron de la limpieza de los taludes cercanos a la Abadía.