Granada y Sevilla, las dos capitales del Eje que tantean la tasa turística

En los pabellones 5 y 7 de Fitur, que acogen a los organismos y entidades oficiales españolas, sólo hay cuatro destinos que tengan experiencia con una tasa turística como la que propone, aunque sea 'de puntillas', el Ayuntamiento de Granada. Aunque Baleares está replanteándose ahora retomar el gravamen, por el momento sólo las cuatro provincias de Cataluña cobran a sus viajeros un suplemento económico por cada una de las noches de hotel que pasan en su territorio.

Pero que la tasa turística no sea una realidad en ninguna otra comunidad, provincia o ciudad, no implica que el debate no esté encima de la mesa de muchos otros destinos. En el caso de Granada, hace ya algunas semanas que el concejal de Economía del Ayuntamiento, Francisco Ledesma, planteó la posibilidad de implantar la tasa turística en la capital, y lo que en principio parecía poco más que una ocurrencia ha ido ganando peso, con un estudio incluido en los presupuestos que asegura que el cobro de la tasa permitiría a Granada ingresar alrededor de tres millones de euros, que revertirían en promoción y en la mejora de la oferta. El alcalde de Granada, José Torres Hurtado, que defendió la semana pasada la propuesta asegurando que beneficiaría al sector, aseguró ayer a este periódico que no había ninguna novedad, apuntando que en cualquier caso la pretensión del Ayuntamiento es sentarse con los empresarios para determinar cómo podría llevarse a cabo la iniciativa.

El caso es que Granada no está sola en su pretensión de implantar la tasa, o al menos de abrir un debate sobre un plus que se cobra también en destinos como París o Roma. Entre las cuatro capitales del gran Eje turístico andaluz hay otra ciudad que no ve con malos ojos la implantación de la tasa: Sevilla. El concejal de Turismo del Ayuntamiento de Sevilla, Antonio Muñoz, apuntó que aunque "no hay ninguna comisión ni ninguna mesa de trabajo" centrada en la tasa turística, sí que forma parte, aunque sea "oficiosamente" de las "conversaciones con el sector" hotelero. "No se ha tomado ninguna decisión todavía y no hay un planteado un debate serio y riguroso, pero estamos viendo qué ha ocurrido en otros destinos que ya la han puesto en marcha", aseguró Muñoz.

Así que Granada cuenta con una 'aliada' en su carrera hacia la tasa turística. Y es prácticamente la única, porque las otras dos capitales del Eje andaluz, Málaga y Córdoba, aseguraron que de momento no se plantean, ni siquiera oficiosamente, la implantación de un impuesto de este tipo.

Aunque no hay nada todavía sobre la mesa, o precisamente por ello, la propuesta del Ayuntamiento de Granada no ha sido nada bien recibida por los empresarios del sector. El presidente de la Federación de Empresas de Hostelería y Turismo de Granada, Trinitario Betoret, aseguró ayer que el Ayuntamiento ha hecho dos anuncios públicos sobre su intención de poner en marcha una tasa turística, y que esta es "la única noticia" que han recibido sobre la propuesta. "Nosotros estamos inicialmente en contra total, pero estamos a la espera de que el Ayuntamiento nos convoque a una reunión para hablar del tema", explicó Betoret, que apuntó que es muy importante para el sector saber si la tasa se aplicaría solo en hoteles o también en otro tipo de establecimientos, si afectaría a la oferta alegal, cómo se cobraría, etc.

La delegada del Gobierno, Sandra García, apuntó ayer que antes de implantar una medida como esta "es básico" entenderse con el empresariado: "de nada sirve una medida unilateral". Además, diferenció entre la tasa que quiere implantar el Ayuntamiento y la que existe en Cataluña, que es comunitaria, y aseguró que el Gobierno andaluz no se plantea en ningún momento la adopción de una medida como esta en el conjunto del territorio autonómico.

Quien no se mostró preocupado por la medida fue el presidente de la Diputación de Granada y del Patronato Provincial de Turismo, José Entrena. Aunque apuntó, al igual que la delegada y que el propio alcalde, que "este tipo de decisiones deben tomarse de la mano del sector", indicó que si la recaudación se invierte directamente en el sector turístico, la medida puede ser positiva. "En mayor o menor medida la tasa turística está ya implantada en muchas ciudades, ya no es tan llamativa y al turista ya no le choca porque probablemente ha viajado a otros lugares donde también la cobran", subrayó José Entrena, indicando que lo importante es que la tasa, de implantarse, no le reste competitividad a Granada. Partiendo de esa base, el presidente de la Diputación aseguró que para él no es "ningún disparate" una tasa que se destine íntegramente a mejorar la oferta turística y que, por tanto, acabe "redundando en beneficio" del sector hostelero y del empleo. "Merece la pena que el Ayuntamiento de Granada se siente con el sector turístico y se hable".

En Cataluña, desde luego, aseguran que pese a la polémica inicial la implantación de la tasa turística no fue finalmente "tan traumática" como se esperaba. La comunidad puso en marcha esta medida en el año 2012, concebida por tramos en función de la localidad en la que se ubique el establecimiento hotelero. Responsables turísticos del stand de Cataluña en Fitur aseguraban ayer que aunque al principio sí que hubo oposición empresarial al proyecto, finalmente se ha revelado como una medida "muy positiva" que está dando "muy buenos resultados". Lo importante, coincidían desde Cataluña, es a qué se destine el dinero recaudado.