Granada

Granada tuvo su Spiriman del siglo XX

  • En una espectacular concentración popular el abogado José Morote defendió los derechos de los agricultores del Soto de Roma

  • El mitin en la plaza de Toros de 1920 tuvo una gran repercusión

¿tendremos que acudir siempre a un espontáneo 'Spiriman' para solucionar los problemas en esta tierra? La colaboración del Duque de Wellington en la Guerra de la Independencia española fue recompensada con el regalo de las tierras del Soto de Roma, porque nuestros políticos han sido siempre muy generosos con los bienes nacionales. Ya desde finales del siglo XVIII existía una colonia encargada de labrar 27.000 marjales que luego iban pasando de padres a hijos. Pero ahora, en 1920, los administradores del duque quieren alterar el contrato y privar de ese derecho a 1.300 familias (unas 7.000 criaturas) del entorno al Soto de Roma. La protesta de la comarca no se hizo esperar, pero hacía falta un líder, un 'Spiriman' (palabra que no sé bien lo que significa), que encabezara este grave conflicto agro-social.

Fue el eminente abogado José Morote y Greus, al que los labradores de la zona llamaron "el libertador de la tierras del Soto de Roma", el que lideró el movimiento de apoyo a los agricultores amenazados con perder sus tierras. Era recibido en los pueblos de la comarca con verdadero fervor. La convocatoria de un mitin popular en la plaza de toros de Granada el 11 de septiembre de 1920 fue espectacular y tuvo una enorme repercusión nacional. Durante toda la mañana estuvieron llegando a Granada tranvías de las líneas Chauchina-Santafé y Atarfe-Pinos Puente. Agricultores de Fuente Vaqueros, Chauchina, Romilla, Cijuela, Pinos Puente, Íllora, Atarfe, Láchar, Escóznar... se reunieron en la más multitudinaria manifestación popular de todo el siglo para oír las palabras del insigne abogado Morote. A las cinco de la tarde se iniciaron los actos cayendo el sol justamente sobre el escenario de los oradores y con aplausos continuados de los que iban llenando la plaza; abrió el encuentro el doctor en Medicina Salvador Pareja, presidente de la Junta de Labradores, que recordó a los asistentes cómo esas tierras habían sido ya labradas por sus padres y abuelos. Dio luego la palabra al señor Morote entre una atronadora ovación tras la cual quedó la plaza en un absoluto silencio. Empezó diciendo que el problema de los agricultores del Soto de Roma es el problema de Granada entera y de toda España. No es justo, dice, que Granada viva en la anestesia de la comodidad y la holganza, mientras los labradores le traen las riquezas a casa. Al final de su larga y ovacionada intervención varias veces interrumpida con gritos de ¡Muy bien! y ¡Viva Morote!, concluye pidiendo unión y solidaridad entre los colonos amenazados; organizando la defensa de sus derechos ante los tribunales de justicia a cuyo fin pide se nombre letrado a Antonio Guglieri, notable jurista, fundador del periódico La Opinión y autor del libro titulado El Soto de Roma; manda un mensaje al propio Duque de Wellington exponiéndole la situación de los colonos y protestando contra las medidas de sus administradores. Antes de finalizar el acto el señor Morote agradeció a la Compañía de Tranvías la eficacia en el traslado de los asistentes y se pidió que volvieran a sus pueblos en calma y sin provocaciones que pudieran alterar el orden público, "esta causa es de justicia y no se defiende con alborotos callejeros".

Se agradeció la presencia masiva de mujeres a las que el orador Morote dedicó hermosas palabras: "si los hombres no sienten el mismo ardor que sienten vuestras compañeras, las valientes y dignas mujeres de esos pueblos…seréis vencidos". Así terminó el mitin sobre el pleito del Soto de Roma; faltó el alcalde de Granada Fermín Garrido y no fue la única ausencia en esta Granada que duerme la siesta, pero hubo un 'Spiriman' que sintió el apoyo del pueblo y su eco se vio reproducido hasta en la prensa nacional.

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