Salud

Granada espera un repunte en los casos de alergias primaverales tras el fin de la obligatoriedad de la mascarilla

Granada espera un repunte en los casos de alergias primaverales tras el fin de la obligatoriedad de la mascarilla

Granada espera un repunte en los casos de alergias primaverales tras el fin de la obligatoriedad de la mascarilla / Jesús Jiménez / Photographerssports

La primavera está muy cerca de su llegada, y con ella volverá la peor época para las personas que sufren alergias a determinadas plantas y al polen que estas liberan en la estación. Mucosidad, ojos llorosos, asma y afecciones respiratorias volverán a ser frecuentes en las más de ocho millones de personas que se estima que son alérgicos en España, según los datos de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC). Granada no es un caso ajeno a esto, pues olivos, cipreses y gramíneas son plantas muy frecuentes en toda la provincia, y con el final del invierno, estas abren sus flores y dañan a quienes son sensibles a sus partículas.

Además, este 2023 se prevé especialmente intenso en el servicio de Alergología del Hospital Universitario Clínico San Cecilio de Granada, el encargado de diagnosticar y hacer seguimiento a los alérgicos granadinos. La supresión de la obligatoriedad de las mascarillas tras la normalización del Covid-19 hará que las personas reciban los granos de polen en su organismo de forma más agresiva. En los últimos años, quien sufría los inconvenientes de las alergias al polen tenían la mascarilla como barrera protectora, lo que ha hecho que los últimos años los síntomas en la mayoría de los casos fueran leves. Pero ahora, con el cubrebocas fuera de la ecuación y después de que mucha gente haya pasado el Sars-Cov-2, la situación será distinta.

Así lo cree la médico especialista en Alergología del centro hospitalario granadino, María Ángeles Castro Jiménez, quien ha asegurado a Granada Hoy que se prevé un aumento notorio de las manifestaciones clínicas respiratorias alérgicas (tanto rinoconjuntivitis como asma), al aumentar la exposición alergénica e inoculación de pólenes por no usar mascarillas.

"Esperamos un aumento de la demanda de valoración a Alergología, al intensificarse síntomas que los años previos el paciente los percibía como leves, por el efecto barrera a alérgenos respiratorios que la mascarilla producía", ha asegurado.

La buena labor que la mascarilla ha realizado en los alérgicos se ha notado especialmente en los años más duros de la pandemia, en los que gracias al uso de estas la exposición polínica ha sido menor.  En consecuencia, el servicio del hospital granadino ha tenido un menor volumen de trabajo. "Las manifestaciones alérgicas se han reducido, derivándose a valoración alergológica a un menor número de pacientes. Y se ha estabilizado los síntomas de los ya diagnosticados", ha valorado Castro.

Pero ahora, después de que el Covid-19 ya se haya convertido en un virus más, la situación será distinta. Además de la agresividad con la que las personas puedan responder a la exposición a granos de polen, si se ha pasado la enfermedad, esta puede haber alterado la respuesta del sistema inmunológico. "La Covid-19 puede dejar secuelas inflamatorias en la vía respiratoria, tanto superior como inferior. Si esta mucosa susceptible se expone a alérgenos inhalados a los cuales el individuo es alérgico, y estas afectan del mismo modo esa inflamación subyacente, las manifestaciones clínicas pueden ser de mayor gravedad", ha explicado la especialista.

"Además, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se ha visto que la infección por Covid-19, puede producir una alteración del sistema inmunológico que predisponga a mayor probabilidad de respuestas inmunes, exacerbación clínica de las ya existentes, y nuevas alergias", ha destacado Castro. Razón por la que esta temporada alérgica se espera especialmente intensa.

Primavera a la espera de las lluvias

La primavera hará su llegada oficial este lunes 20 de marzo. Aunque ya se registran desde finales de febrero y principios del mes de marzo una elevada presencia de granos de polen de ciprés en el ambiente. Las circunstancias climáticas actuales parecen augurar una primavera "relativamente favorable para los pacientes alérgicos a las gramíneas", ha asegurado a este periódico el especialista en Alergología del Hospital Universitario Clínico San Cecilio, Enrique Martín Casañez. "Habrá que esperar un poco con el polen de olivo, mientras que el polen de ciprés se ha retrasado algo este año y parece ser que su duración será corta".

Como ocurre todos los años, la agresividad del polen y su percepción por el ser humano dependerá de la meteorología. "Con toda probabilidad, la precipitación determinará la abundancia de polen en el aire durante la primavera. Si se producen lluvias en los meses de marzo y abril, el polen de las especies de floración primaveral, como las gramíneas y el olivo, alcanzarán grandes concentraciones en la atmósfera en el mes de mayo", ha destacado.

Enrique Martín y Mª Araceli Castro, médicos especialistas en Alergología del Hospital Universitario Clínico San Cecilio Enrique Martín y Mª Araceli Castro, médicos especialistas en Alergología del Hospital Universitario Clínico San Cecilio

Enrique Martín y Mª Araceli Castro, médicos especialistas en Alergología del Hospital Universitario Clínico San Cecilio / Hospital Clínico San Cecilio

"Las características de este invierno, que ha sido el segundo más seco y el cuarto más cálido de los últimos años, va a provocar una menor germinación en floración que en otras temporadas, lo que, en principio, hará que la circulación de los distintos pólenes sea menor", ha asegurado Martín. Y esto debe repercutir favorablemente en los síntomas que sufren los alérgicos a los distintos pólenes, salvo que las condiciones climáticas cambien.

Sin embargo, estas condiciones climáticas atípicas que vivimos en los últimos años no son una buena noticia para los alérgicos, pues alargan las estaciones. Y cuantos más días de presencia de granos de polen en el ambiente, peor, pues los síntomas y los inconvenientes se alargan. "La lluvia puede ser beneficiosa para los alérgicos, aunque en su justa proporción, pues depende también del momento de la estación en el que se presente. Por contra, lo que no es beneficioso para el alérgico es el viento".

"Para la persona alérgica, si la lluvia se hace presente en un punto de elevada polinización, esta se precipitará sobre la superficie, quedando el polen atrapado y produciendo así un lavado en la atmósfera, dificultado posteriormente que se alcancen los niveles previos a la lluvia. También es clave para limpiar o retirar la llamada boina de contaminación de las ciudades", ha reseñado el especialista.

Olivo, gramínea y ciprés, los que más afectan

Los pólenes que resultan más agresivos para los granadinos son la conjunción olivo-gramínea-ciprés es la predominante. En Granada ciudad, el área metropolitana, el Poniente y en la zona norte de la provincia (Guadix y Baza) presentan más alergia a las partículas de estas tres plantas que florecen durante la primavera. Esta situación es distinta en la zona de la costa granadina, donde predomina la alergia a los ácaros y el polen de parietaria. Aquí la influencia de la humedad y la predominancia del Mar Mediterráneo cambian el paradigma.

"El proceso de estudio de una persona que manifiesta síntomas clínicos y en la que existe sospecha de origen alérgico, pasa por acudir a consulta con el médico de atención primaria como un primer escalón de la atención, y después de realizar una valoración, si procede, derivar al alergólogo. Sí es verdad que la alergia con manifestaciones respiratorias se pueden tratar con un tratamiento de rescate o mantenimiento durante un tiempo, pero cuanto antes se diagnostique, mejor", ha destacado Enrique Martín.

Minimizar el efecto que tiene el polen en las personas es fundamental para que la primavera se pueda disfrutar sin que afecte demasiado a la salud. Por ello, tanto Castro como Martín han recordado una serie de recomendaciones para que los alérgicos no vean su día a día demasiado alterado por la alergia.

Lo primero y fundamental es conocer cuál es el tipo de polen responsable de la alergia, así como las concentraciones en la atmósfera de dicho polen, para evitar la exposición en los días de máxima concentración. Además, las horas de máxima emisión de pólenes son de 05 a 10 horas, y las del descenso del polen desde la atmósfera se dan de 19 a 22 horas. Existen páginas web actualizadas donde se puede consultar esta información sobre el recuento polínico, como la de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEIAC).

"Entre las recomendaciones están el realizar actividad física en recintos cerrados en lugar de al aire libre, especialmente en días de recuentos de polen elevado y de viento; secar la ropa en el interior del hogar; utilizar gafas de sol; procurar no tener cerca la presencia de plantas; evitar las salidas al campo; y en los pacientes diagnosticados, introducir el tratamiento pautado", han concluido.

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