Las tapas de Granada asumen el reto de convertirse en producto gourmet

"En Granada con dos tapas se come". Ésta puede ser una de las frases más oídas sobre la gastronomía granadina; y no le falta razón. Y es que la cantidad de alimento que encontramos junto a la bebida en muchos de los establecimientos de la ciudad se ha convertido, en muchas ocasiones, en un elemento de reclamo turístico. ¿Pero qué hay de su sabor? Una apuesta por las tapas de calidad en lugar de por la cantidad y un refuerzo de la gastronomía local son algunas de las conclusiones del Estudio Gastronómico para el Destino Granada, elaborado por la Federación Provincial de Hostelería y Turismo.

Este informe ha sido el colofón del Plan de Excelencia Turística que finalizó el pasado 30 de junio y en el que también han participado la Consejería de Turismo de la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Granada. Se han analizado las debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades del segmento del turismo gastronómico granadino con la intención de ver qué se tenía y qué se podía hacer con ello.

El estudio concluye con un diagnóstico de la oferta turística de la provincia. Según el análisis, los productos gastronómicos locales son la principal característica diferenciada de la gastronomía de la ciudad y es necesario valorarlos más. El hecho de que Granada sea identificada en el exterior por las tapas puede constituir una "fortaleza y oportunidad" de relevancia, pero, a su vez, la tapa supone una problemática: la "disminución general de los niveles de calidad".

Así, el informe presentado por el delegado de Turismo, Francisco Ruiz; la concejal de Turismo, Rocío Díaz; el presidente de la Federación de Hostelería; Trinitario Betoret y el director de Cercanía Consultores -organización que ha efectuado el estudio-, Isaías Pérez, apoya igualmente la mejora del nivel de profesionalización del sector y apuesta por concienciar a los propios granadinos del valor de la cocina y de los productos gastronómicos locales. El análisis se ha desarrollado con la participación de medio centenar de agentes representativos y otros 250 profesionales que han contestado a formularios del estado de la gastronomía de la ciudad.

Granada, según indica el estudio, no tiene actualmente "una estructura de la oferta ordenada por criterios de calidad que facilite la promoción y la comercialización del producto". Así, esta estructura se sitúa como uno de los retos prioritarios a desarrollar por las instituciones gestoras del turismo en la provincia. Otra conclusión es la necesidad de ofrecer reclamos turísticos con los que se complementen gastronomía y recursos culturales, religiosos o artísticos, al tiempo que se destaca como un potencial ofrecer propuestas vinculadas a visitas a la Alhambra.

El estudio para Granada ha supuesto una satisfacción para todas las instituciones que han participado. Díaz y Ruiz se han reafirmado en su intención de seguir apoyando el sector turístico de la ciudad de Granada. Betoret, por su parte, recordó que la tapa solo debe ser el bocado "antesala" de todo lo que puede degustarse en el restaurante. Por otra parte, el presidente de la Federación de Hostelería afirmó no conocer aún al nuevo director de la Alhambra, Reynaldo Fernández, con el que ya ha pedido reunirse. Betoret explicó que, ante todo, quiere ver qué plantea en lo referido al turismo granadino.