Granada ha bajado de los 500 hospitalizados. y se queda en el parte de hoy en 490. Y es una cifra altísima, pero entra en el saco de las buenas noticias porque hace apenas dos semanas se estuvo a punto de llegara a la cifra crítica de 1.000 ingresados. De hecho, Granada, que fue el gran punto negro del Covid-19 en la segunda ola en España, está por debajo en cuanto al número de hospitalizados de Cádiz, Málaga y Sevilla, lo que debería ser normal en el caso de las dos segundas por el número de habitantes, pero que no lo fue así hace dos meses.

En el parte del sábado era 538 y en el del viernes 570, por lo que la bajada día a día es más que perceptible para ratificar lo que ya están confirmando los epidemiólogos: la tercera ola se está consiguiendo doblegar de forma más rápida que la tercera.

Pero no conviene bajar la guardia porque, como aseguró el presidente de la Junta Juanma Moreno, se espera una explosión de casos a finales de mes relacionados con la cepa británica, que en Granada ya representa el 40% de los casos. Y las UCI siguen por encima de los cien ingresados, 105 en el parte hoy, lo que ratifica que la desescalada en la unidad de críticos está siendo más lenta, lo que es lógico por otra parte y ya es una pauta marcada desde el inicio de la pandemia.

Eso sí, siguen ingresando nuevos contagiados en los hospitales granadinos, diez en las últimas horas, uno de ellos en la UCI, lo que se ha compensando en las cifras globales por los que han podido abandonar el hospital tras superar la enfermedad y las muertes registradas.

De hecho, el debate entre los epidemiólogos es si habrá una cuarta ola o un repunte de la tercera. De momento, en Granada los nuevos contagios siguen siendo altísimos en todos los partes y hoy llegan a los 265, que es una cifra menor comparándola con los día anteriores pero, por ejemplo, sigue siendo mucho más alta que la curaciones, 67 en el parte de hoy, por lo que sigue aumentando el número de personas con capacidad para contagiar la enfermedad.

Y, de nuevo, el número de fallecidos sigue siendo el gran lunar en la lucha contra la pandemia y diez personas han perdido la vida, lo que unido a los datos del sábado y del viernes da una cifra insostenible: 57 muertos en 72 horas.