La Capilla Real de Granada ha acogido este 2 de enero el acto central y único de la celebración de la Toma de Granada. Por la situación sanitaria debido a la pandemia, por segundo año ha sido un acto íntimo con la única presencia de autoridades.

En la Puerta de la Capilla Real estaban citadas las autoridades y la corporación municipal. Antes, había sido trasladado el estandarte de los Reyes Católicos por personal de protocolo municipal.

Comitiva oficial en la entrada a la Capilla Real

La comitiva, encabezada por el alcalde de Granada, Paco Cuenca, la subdelegada del gobierno, Inmaculada López, y el teniente general del Madoc, escoltó el Pendón real, portado por el concejal José Antonio Huertas. Estaban concejales de todos los grupos municipales del Ayuntamiento excepto de Podemos-IU, que no participa en esta fiesta.

Además, representantes políticos tanto autonómicos como nacionales. La diputada de Vox Macarena Olona ha estado otro año más en Granada defendiendo la celebración del Día de la Toma.

Las insignias reales

Ya dentro, se han tomado los atributos reales originales de los Reyes Católicos, la espada del Rey y la corona de la reina Isabel, para atravesar la puerta que accede a la Catedral, donde se celebra una eucaristía solemne, con la ausencia del arzobispo de Granada, Javier Martínez, que hace unas semanas sufrió un accidente de tráfico.

Con este acto reducido se ha anulado la celebración pública de la Toma en la Plaza del Carmen, para evitar aglomeraciones se ha evitado el desfile militar en la Plaza, la procesión cívica y la tremolación del Pendón en el balcón municipal bajo el grito de Granada, qué.

No obstante, en la plaza de acceso a la Capilla Real han aguardado algunos curiosos y muchos turistas para ver la formación de la comitiva. Pero nada de los grupos de defensores y detractores que cada año daban polémica a la celebración con sus gritos y banderas.

Una vez concluida la Eucaristía, en la que se ensalzó el papel de la reina Isabel y su fe "en que la civilización occidental estuviera en nuestro territorio", la comitiva volvió a la Capilla Real, donde se permitió el acceso de público en número reducido por la normativa Covid. 

Una vez en este espacio, el Estandarte Real fue portado por el concejal del PP César Díaz, encargado de tremolarlo cinco veces (tres de cara al altar mayor y dos frente a los sepulcros reales) bajo los sones del himno nacional interpretado por la banda municipal y escoltado por cuatro policías con uniforme de gala. A ambos lados, representación de la iglesia con los responsables del cabildo de la Capilla Real, y la representación civil con el alcalde, tenientes de alcalde y representantes de los grupos del PP y Vox, así como la subdelegada del Gobierno y el jefe del Madoc.

César Díaz (PP) tremolando el estandarte real.

Por último, el acto terminó con la bajada al sepulcro para entregar la ofrenda floral ante las tumbas de los Reyes Católicos. El acceso también se redujo a las autoridades pertinentes.

Tras finalizar el acto, el alcalde de Granada, Paco Cuenca, se dirigió a los presentes en la Capilla Real y a las autoridades dando las gracias por la asistencia y "por ser parte del papel de Granada en la historia de la humanidad". Cuenca se refirió al espacio histórico del que formamos parte "por el papel de Granada" y lanzó un mensaje de "concordia".

Al final del acto se concentró un grupo con banderas del Reino de Granada

Con esas palabras se dio por terminado el Día de la Toma de Granada. Una vez fuera, esta vez sí había un grupo de personas con banderas del Reino de Granada, apenas una treintena, que esperaban fuera la salida de las autoridades y que se desplazaron tras la comitiva municipal a la Plaza del Carmen pero sin manifestación alguna, por lo que se disolvió en este punto.