Granada

Granada, 'ciudad abierta a los OVNI'

  • Más de un centenar de personas se concentran en el Llano de la Perdiz, a la espera de un fenómeno extraterrestre

Cada día siete de julio da lugar a una poco habitual concentración en el reloj de sol del Llano de la Perdiz, donde varias decenas de personas se dan cita para observar el cielo durante la noche en busca de alguna hipotética manifestación extraterrestre.

Esta iniciativa es el fruto del grupo '7 del 7', que se dedica desde el final de los años setenta a organizar 'jornadas de ovnilogía' y 'alertas OVNI' con un postulado, según el cual "Granada está declarada ciudad abierta a los amigos extraterrestres" y "nuestra especie necesita urgentemente volver a conectarse con las inteligencias que nos rodean", según el representante de la asociación, Jorge Oyanadel.

Respecto al nombre de este círculo, que lleva como máxima que "no estamos solos en el universo", uno de sus miembros más implicados, Rafael Casares, explica que "Oyanadel es experto en numerología, es decir que lleva procesos de adivinación por medio de los números, y comprende que el doble 7 conforma una fecha especial, mágica".

Casares añade que "Granada es un punto caliente en materia de avistamientos" de 'no identificados' o lo que es lo mismo, de objetos volantes observados desde la tierra, de origen desconocido. Explica que mediante 'técnicas de canalización' que, supuestamente, permiten entrar en relación con seres intersiderales, "se consiguió concretar una cita con formas de vida extraterrestre en este preciso lugar, donde la energía telúrica de la colina hace que el Llano de la Perdiz resulte el lugar óptimo para contactar con ellos".

Este lunes no se vio nada fuera de lo normal. Y eso que la actuación musical "mística y sensorial" que corrió a cargo del grupo Tantra Sound debía favorecer los fenómenos celestes y alienígenas al dar un concierto "desde la Tierra hasta el cielo".

Los que hicieron el esfuerzo de desplazarse esperando avistar una nave espacial tuvieron que contentarse, en esta ocasión, con algunas estrellas fugaces. Quizá se estremecieron unas personas al observar las luces de posicionamiento de un avión. Pero la gente que acude a las 'alertas OVNI' viene "para pasar un buen rato, sin mayor pretensión", tal como reconocía Rubén Pereira. Según él, "seguro que existen formas de vida distintas a la nuestra y que quieren comunicar con nosotros, pero no encuentran la manera de hacerlo, el canal. Por eso tenemos que ser receptivos".

Los miembros del grupo '7 del 7' conoció su hora de gloria cuando, a principios de los años noventa, se hacían retransmisiones radiofónicas en directo durante la velada y hasta un millar de personas respondían a la llamada del desconocido.

Rafael Casares explica que "el recuerdo más emocionante se remonta al verano de 1993, cuando sobre la medianoche se advirtió una luz anaranjada en el cielo, que se hizo cada vez mayor, se movía muy rapidamente y llegó a dejar en su huella una especie de aurora boreal blanca en forma de arca".

Según Jorge Oyanadel, organizador del evento, "hemos podido asistir a varios avistamientos desde que existe esta iniciativa, aunque es verdad que estas manifestaciones han ido decayendo con los años".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios