Las condiciones laborales, la temporalidad de los contratos, la precariedad o las pensiones. Estas son algunas de las cuestiones que han vuelto a hacer que los granadinos cambien la festividad del 1 de mayo por un día de reivindicación.

Convocados por los sindicatos UGT y CCOO, y al grito de “arriba, abajo, el PP nos quita el trabajo. Abajo, arriba, el PP nos quita la vida”, en torno a 10.000 trabajadores, según la estimación de la organización la Policía Local, han exigido al Gobierno central la derogación de la reforma laboral, la equiparación de sueldos entre hombre y mujer y una legislación “que de garantías” reales a los empleados.

En la marcha, que partió pasadas las dice del mediodía desde la Plaza del Triunfo y llegó hasta la Plaza del Carmen, se dejaron ver representantes políticos de la ciudad y la provincia, como el presidente de la Diputación, José Entrena, el alcalde de Granada, Francisco Cuenca, el delegado de Economía, Ciencia y Empleo de la Junta en Granada, Juan José Martín Arcos, el concejal de economía y portavoz del equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Granada, Baldomero Oliver, el concejal de Juventud, Eduardo Castillo, o el director del Patronato de la Alhambra, Reynaldo Fernández.