La oferta de moda de Granada acaba de incorporar una nueva firma con un sello muy personal: El Capote. Su logo, en el que dos estoques se cruzan ante un engaño, o su lema, "Es hora de empezar a presumir de lo nuestro", expresan sin tapujos ni ambigüedades la esencia de sus diseños, en los que Rafael Dona Vega y Carolina López Calvo reivindican las raíces culturales españolas.

Para la inauguración del local, que tuvo lugar el pasado jueves, la franquicia granadina contó con un embajador de excepción, Rafael Amargo, exponente de ese arte al que El Capote rinde tributo. "La ropa es muy fresca, con un toque muy andaluz y un estilo propio que te permite marcar la distinción con una sola prenda", aseguró el bailaor, quien recomendó a los granadinos incluir los diseños de la firma como piezas imprescindibles de fondo de armario.

Tanto para hombre como para mujer, El Capote apuesta por una moda casual, con tonos intensos, en los que los colores gualdas, azules y rosas comparten espacio con lunares y volantes. Destacan los polos como producto estrella de la firma; desde Juan José Padilla, que protagoniza el catálogo de esta temporada, Finito de Córdoba, Arantxa del Sol o el Rey hasta amigos y seguidores anónimos de la marca han lucido ya esta prenda, gracias a la excelente calidad-precio que consiguen los diseñadores en toda su colección, fabricada entre España y Portugal.

Nacida en Madrid en 2011, la marca es un homenaje a los dos abuelos del propietario, los toreros Gitanillo de Triana y Héctor Álvarez, fallecidos en un accidente de tráfico. Aunque la vinculación con el mundo taurino y folclórico de los diseñadores es más amplia, como se puede observar en las fotografías que decoran una pared del establecimiento, ubicado en la calle Bodegones (una transversal de Mesones). De hecho, lo que cualquier cliente puede confundir con imágenes ornamentales de artistas, como las bailaoras Pastora Imperio o Pastora Vega, representa en el caso de El Capote un 'collage' familiar.

Lo que comenzó como un proyecto de fabricación de artículos de 'merchandising' con estilo para las corridas de toros, se ha convertido, gracias al esfuerzo de la pareja y sus vínculos con numerosas personalidades de la cultura, en una marca de éxito surgida y desarrollada en plena crisis económica. En la actualidad, junto a la tienda de Granada -con Agustín Ávila y Carmen González como franquiciados-, El Capote cuenta con establecimientos en Madrid, Ciudad Real y Sevilla y próximas aperturas en Málaga, Mérida y Jaén. Además, su ropa se puede adquirir por internet, en su tienda online --on la que Dona y López empezaron su andadura-, así como en una treintena de negocios multimarca del país. Incluso los diseñadores están planteando la internacionalización de la firma y se encuentran en negociaciones con clientes de México y Colombia, donde El Capote es sinónimo de distinción.