Municipal

Granada declara desierto el concurso del kiosko de Las Titas

  • El Ayuntamiento abrirá un proceso de negociación para mantener la actividad del restaurante

El kiosko de Las Titas tiene que renovar su contrato de concesión

El kiosko de Las Titas tiene que renovar su contrato de concesión / G. H.

El kiosko de Las Titas no tiene quien le quiera... Explotar comercialmente. El Ayuntamiento de Granada ha declarado desierto el procedimiento abierto para adjudicar el contrato de concesión de la explotación de uno de los espacios más singulares de la ciudad, y también polémico en su día por su ubicación en los Jardines del Genil, en el Paseo del Salón, que además eliminó el kiosko tradicional situado delante del llamado 'Puente de las Brujas'.

La Junta de Gobierno Local ha aprobado en su reunión semanal, celebrada esta mañana, cerrar este expediente y ahora abrir un proceso negociado directo y sin publicidad para mantener el la actividad, un negocio de restauración, en este lugar de esparcimiento del centro histórico de la capital.

Este proceso de adjudicación se abrió una vez cumplidas las condiciones del anterior concurso, concedido a un consorcio de 15 socios en el año 2003, cuando José Torres Hurtado (PP) acababa de acceder a la alcaldía de Granada. Por aquel entonces, la reconstrucción y explotación del kiosko de Las Titas se concedió para diez años, con una prórroga de cinco más, por lo que ya estaría caducada.

El canon anual que los restauradores del kiosko pagan al Consistorio se fijó en su momento en 6.011 euros a partir del cuarto año, para compensar los gastos de las obra del inmueble, que en 2003 rondó los 600.000 euros.

César Díaz, portavoz del Grupo Municipal del Partido Popular, ha lamentado que el concurso, ya declarado desierto, "no haya sido de interés para los diferentes restauradores de Granada", entre otros motivos según el concejal, "por el canon que se pedía" en un pliego de condiciones que se publicó el pasado mes de marzo.

De cara al proceso de negociación directa que se abrirá ahora para continuar con la explotación del restaurante, y que el Consistorio pueda seguir cobrando el dinero establecido en el canon, Díaz se ha mostrado "convencido de que seguramente encontraremos el punto medio adecuado para que siga siendo de interés por los restauradores de Granada, y sigamos contando con este punto emblemático de la ciudad".

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