Granada se divierte y los turcos en Motril
Hace 400 años, en 1616, mientras se avistaban cuarenta navíos de turcos cerca de las playas de Motril, en la plaza de Bibarrambla fiestas de toros y juegos de cañas con libreas de colores
Era Motril en el siglo XVII y según la describe Henríquez de Jorquera "una hermosa playa del Mediterráneo plantada de cañas de azúcar, con una gran acequia en su cabecera… con un fuerte castillo que es su Iglesia Mayor y en su playa el castillo del Valadero (sic), con el fuerte de San Cristóbal que le está a caballero". En la extensa descripción que de Motril hace el cronista granadino alude a su copiosa pesca, su vino, seda y azúcar; habitada por 2000 vecinos. En cuanto al puerto se decía estar situado "a un tiro de arcabuz" del pueblo. Esta zona costera era especialmente apetecida y muy vulnerable a los ataques de barcos enemigos, a pesar de los puestos de vigilancia que se mantenían las veinticuatro horas del día sobre todo en verano, y desde Castell de Ferro hasta la torre del antiguo Hospital de Santa Ana. Durante todo el siglo XVI las amenazas de los piratas berberiscos en la costa eran continuas y las defensas muy deficientes a tenor de las reiteradas peticiones de ayuda que se hacen a la Corte. Pero es que a finales del siglo XVI, en abril de 1590, llegan a Motril cuarenta navíos de piratas ingleses y holandeses. Nuestra costa ya se iba acostumbrando a recibir "turistas" internacionales que no venían precisamente de crucero ni regalando nada.
Y poco después, en 1616, hace exactamente 400, el mismo Jorquera nos relata que en el mes de septiembre llegó un correo a Granada desde Almuñecar avisando de que "se avistaban en el mar cuarenta navíos de turcos cerca de las playas de Motril… con la intención de desembarcar y echar gente a tierra". Granada mandó tropas a la orden del corregidor Bravo de Acuña; más de dos mil soldados venidos de la Alpujarra y del Valle de Lecrín que hicieron huir a los turcos, pero la tropa granadina que venía en defensa de Motril ocasionó en la costa un verdadero desastre. Así lo relata el cronista: "Hizo la gente de Granada mucho daño en los lugares del valle y vega, matando gallinas y otros ganados y en particular en las viñas que las dejaron vendimiadas y sin frutas". ¡Vaya tropa! Que diría el Conde de Romanones y el propio Rajoy un siglo después. Huyeron los turcos pero los vemos de nuevo atacar tres meses después las costas de Adra.
Motril seguía pidiendo ayuda a Granada para fortificar la zona con buenas defensas, sobre todo para proteger los almacenes de azúcar y las viviendas anexas. Se pidió al rey Felipe III la autorización para hacer un fuerte en la zona de la Torre del Varadero con una muralla bien alta y cuatro cañones. La obra se valoró en 4000 ducados. Al haber sido expulsados los moriscos del Reino de Granada, dejaron de pagar sus impuestos con lo que la Hacienda española entraba en crisis. No había dinero para obras; sí para el derroche de la Corte.
Mientras los motrileños andaban preocupados con su defensa y pidiendo limosna para cobertores y vestidos, en la ciudad de Granada no faltaban las fiestas conmemorando los matrimonios entre reyes y reinas españoles y franceses; eran las vísperas de la Guerra de los Treinta Años (1618-48) y había que firmar alianzas. En febrero de 1616 fiesta de toros en la Plaza de Bibarrambla por todo lo alto, los tradicionales "juegos de cañas". "Hubo muy buenos toreadores e imbenciones de fuegos. Fueron las libreas de terciopelo llano de colores bordados", dice el cronista. Y unos meses después, con el pretexto del nombramiento de un nuevo presidente de la Chancillería, el cabildo de la ciudad "hizo fiesta en la Plaza de Bibarrambla de toros y juegos de cañas, con libreas de colores, bordados con velillos de plata… fueron las fiestas muy curiosas y en los toros se emplearon muy buenos rejones".
Todo esto pasó hace 400 años, es verdad. Pero hay canciones cuya música sigue sonando. Es bueno estudiar Historia.
También te puede interesar
Lo último
Contenido ofrecido por Caja Rural Granada
Contenido ofrecido por Aguasvira