El número de parados en la provincia de Granada bajó el pasado mes de julio en 215 personas. Es un 0,27% menos que el registro del mes anterior y deja el número de personas sin empleo en 80.523. A pesar de que el dato es a la baja, algo que se puede entender como positivo, se perfila una tendencia preocupante. Julio es, tradicionalmente, un mes bueno para el empleo en la provincia. Así lo señala la serie histórica. El pasado año, en ese mismo mes, el paro bajó en 8.153 personas. En 2020, la caída fue de 2.012. En 2019, de 772 y en 2018, de 1.776. Para encontrar un dato tan bajo como el dado a conocer esta mañana por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), dependiente del Ministerio de Trabajo y Economía Social, hay que remontarse a 2011. Ese año en el mes de julio salieron de las listas del paro 198 granadinos. 

El dato, discreto, de este julio de 2022 se engarza con el aumento de desempleados que se registró el mes pasado, cuando, pese a que lo habitual en junio es que caiga el paro, éste creció en 257 personas. Otro dato que también apunta a un escenario preocupante, es el de la última Encuesta de Población Activa (EPA), que coronó a Granada con un 22% de tasa de paro, a la cabeza nacional.

Con todo, el descenso del 0,27% con respecto al mes anterior está prácticamente en línea con el registro andaluz (-0,30%) y escapa de la tendencia nacional. En España hay 3.230 parados más que en junio (0,11%). 

Por sectores, baja el desempleo en agricultura (-163), industria (-9) y el colectivo sin empleo anterior (-101). Sube en la construcción (49) y mínimamente en servicios (9). Esto es lo que explica que el descenso del paro sea tan tímido en julio en Granada. Este sector es el que, habitualmente, marca el paso en la estadística y el estancamiento que se ve en el indicador está detrás de la mínima bajada en el número de desempleados.

En cuanto a los contratos, se firmaron el mes pasado 31.117, lo que supone 2.571 menos que el mes anterior (-7,63%). Los indefinidos fueron 11.903 y los temporales, 19.214. En total, de los 257.765 contratos, 71.253 (27,64%) no tienen fecha de finalización, mientras que 186.512 son temporales (72,36%).

Seguridad Social

En Granada, según los datos facilitados por Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, hay 350.089 cotizantes. Son 619 menos que el mes anterior (-0,18%) y 10.931 más que un año antes (3,22%).

En ERTE

En la provincia se contabilizaron en julio 189 personas en situación de expediente de regulación de empleo temporal. De este dato, 73 estaban dentro de un ERTE parcial y el resto, en un total. 41 de estos trabajadores pertenecen al sector de las agencias de viajes.

Reacciones

Ante el testimonial descenso del paro, el secretario general de UGT Granada, Juan Francisco Martín, lamentó que el mercado laboral de la provincia continúe dando muestras de" estancamiento, como demuestra que ha subido el paro en julio en el sector servicios". Por otro lado, se mostró "esperanzado con la reforma laboral", e indicó que "a pesar de la ralentización en la creación de empleo que habíamos observado, también se mantiene una tendencia mes a mes hacia una evolución positiva de la contratación indefinida, con cifras de disminución de la temporalidad".

Los datos del paro registrado, pese a haber descendido ligeramente respecto al mes de junio, “son un reflejo de la situación económica, de las dificultades de las empresas y de la incertidumbre generada por la escalada de la inflación, la situación internacional y el temor a una contracción del consumo a la vuelta del verano”. Así lo explicó en declaraciones recogidas en un comunicado la secretaria general de la Confederación Granadina de Empresarios (CGE), María Vera, que apuntó que el comportamiento del desempleo en el mes de julio es “muy preocupante”.

CCOO, por su parte, ve necesario "recuperar el poder adquisitivo con subidas salariales ante el aumento del IPC" y alertó en un comunicado que "en caso contrario será insostenible una revitalización equitativa del mercado de trabajo". Para el sindicato, si los trabajadores  "no recuperan capacidad de consumo a través de los salarios, las consecuencias en nuestra provincia serán preocupantes para personas autónomas y microempresas, como ya demuestra el descenso de afiliación a la Seguridad Social".