El Ayuntamiento de Granada, a través de la Agencia Albaicín, ha culminado el proyecto de restauración de la Caza Zafra que, con un presupuesto inicial de licitación de 99.388,88 euros cofinanciados en un 80% por los fondos europeos y en un 20% por el Ayuntamiento, ha permitido la consolidación y protección de los elementos decorativos -yeserías y pinturas murales de los pórticos, principalmente- del monumento del siglo XIV catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC). 

Los trabajos, adjudicados por un importe de 79.388,88 euros a la empresa Clave, Conservación y Restauración de obras de Arte S.L el pasado 21 de junio por un periodo de duración de tres meses, han finalizado antes del tiempo estipulado, el pasado 27 de noviembre, si bien “durante las obras no se ha visto interrumpida la actividad del monumento, “de manera que los visitantes han tenido la oportunidad de disfrutar de esta joya arquitectónica de nuestro patrimonio desde la perspectiva de la conservación y preservación del mismo”.

La alcaldesa de Granada, Marifrán Carazo, acompañada en la visita por del concejal de Cultura, Juan Ramón Ferreira, ha subrayado la “importancia” de las obras, en tanto que “eran necesarias” para consolidar y evitar el deterioro en la conservación de los elementos decorativos y constructivos de esta casa nazarí, actual sede del Centro de Interpretación del Albaicín.

Así, según ha explicado, el proyecto de restauración, dirigido y redactado por los técnicos municipales Rogelio Martín Soler, arquitecto, Jesús García Casares, arquitecto técnico, y Pedro López López, historiador del arte, se ha llevado a cabo en la crujía septentrional, donde se ha consolidado yeserías y pinturas murales de la galería porticada de arcos de medio punto nazaríes de la planta baja, a la vez que se ha tratado la balaustrada de la zona alta con un tratamiento de antixilófagos y protección final.

Además, se ha reforzado la estructura de la viga de madera que sostiene el alero de la galería, que presentaba ciertas deficiencias estructurales ocasionadas por los seísmos registrados en enero de 2021, y se ha intervenido en los restos arqueológicos descubiertos durante las obras de rehabilitación de la casa acometidas entre 2010 y 2013. Concretamente, se ha consolidado el ajimez (ventana saliente cerrada por celosías, que permite ver el exterior desde dentro) que se modificó en época cristiana, en el que se han consolidado tanto los ladrillos como las maderas.  

La intervención también ha afectado a la crujía sur de la Casa de Zafra, donde se han restaurado las yeserías y pinturas murales del pórtico, quedando reintegradas cromáticamente las faltas y protegidas de la intemperie. En este sentido, la alcaldesa ha detallado que los trabajos han permitido restaurar dos fragmentos de pintura mural de la pared de la galería adintelada de la planta alta, “de tal manera, que se puede disfrutar de su lectura original”, un logro que, según expone, ha sido posible mediante la reintegración cromática, aplicada mediante criterios de diferenciación llevados a cabo tras la consolidación del resto de policromías y la inyección del soporte mural.