La cuarta ola del coronavirus está arreciando en Granada con mayor virulencia que en el resto de Andalucía, con tasas de incidencia disparadas, pero también con síntomas buenos, y que de mantenerse esta tendencia y los indicadores de futuro próximos, se puede hablar de una onda expansiva mucho más limitada que en las tres anteriores. La velocidad de expansión de casos es menor que hace una semana, la ratio de casos acumulada en los últimos siete días se reduce al igual que el número real de casos. Incluso en los hospitales, donde se viene de una semana pasada terrible, todo indica que comienza un periodo de descenso de la presión. Dentro de lo malo, se pueden estar cumpliendo las previsiones de que la cuarta oleada del coronavirus iba a ser diferente, con un impacto ya de las vacunas, menos intensa que las previas.

De entrada, lo malo, que son las tasas de incidencia. Con la notificación de 422 casos hoy, Granada sigue teniendo disparadas sus ratios a dos semanas vista y en algunos distritos es alarmante. La capital se ha librado por poco del confinamiento perimetral puesto que hoy, día en el que han comenzado las nuevas restricciones de movilidad decretadas por el comité de alertas provincial, presenta una ratio de 424,1 casos por cada 100.000 habitantes en catorce días, a menos de cien puntos de la tasa 500 y después de haber subido más de 55 puntos en apenas dos días. Por los pelos.

En el distrito sanitario Metropolitano-Poniente la tasa sí que roza los 500 casos con 492,7 casos acumulados en dos semanas por cada 100.000 personas, donde localidad, donde 26 de los 35 municipios cerrados en la provincia y con cierres de actividad no esencial pertenecen a este área de salud. En los otros dos la incidencia es más baja aunque alta, con 372,5 casos en el Nordeste y 272,5 en el Costa-Alpujarra. ¿Qué puede hacer que estas ratios bajen a corto plazo? La respuesta está en la tasa de incidencia de la provincia a siete días, que sigue bajando aunque aún está situada por encima de los 200 casos (205,5 cuando ayer estaba en 210,7, un descenso además mayor que el producido ayer de cerca de cinco puntos). Es decir, la incidencia esta semana es menor que la de la anterior, y eso indica una remisión próxima de los casos.

En términos reales de casos notificados y diagnosticados se observa, en ambos casos, una reducción de la velocidad de los contagios registrados. Con respecto a los remitidos al Ministerio de Sanidad por parte de la Junta, el parte de hoy refleja 422 casos que son prácticamente los mismos que el mismo día de hace una semana (421). El acumulado de casos en los últimos siete días es el más importante de esta cuarta ola con 2.417 contagios cuantificados, por 1.741 de la semana pasada y los 1.123 de la anterior. Sin embargo, ese crecimiento ha sido menor en esta semana con respecto a las anteriores. Hace una semana el agregado de datos ofreció un crecimiento de los positivos notificados del 55%, mientras que esta el aumento ha sido del 38,8%.

Si se toman como referencia los casos por fecha de diagnóstico, y teniendo en cuenta que en este caso la consolidación de cifras sufre cambios con cinco días de margen, se puede hablar también de situación estancada o en retroceso. La media de casos la semana pasada fue de 291,1 y esta va, de momento, con 269,8. Esta cifra crecerá en los próximos días pero se quedará en una media similar. Por comparar, cuando estalló la tercera ola tras la Navidad el promedio de casos diarios era de más de 600 durante la fase expansiva a mediados de enero.

Con la actualización de datos de hoy, de los 422 casos notificados, 6 tienen fecha de diagnóstico de ayer y 373 del miércoles. La consolidación de cifras se expande hasta una semana. Son 32 casos más atribuidos al martes, 4 al lunes, 11 al domingo, una corrección de -18 del sábado pasado, y un caso más para los días 9 y 1 de abril. Los 12 casos restantes son ya consolidaciones mínimas del mes de marzo. En todo caso, los casos no van a diferir en exceso de los de hace una semana. Otro síntoma de pico de ola.

También, y esto es una gran noticia, parece que la hospitalización puede empezar un nuevo camino de descenso de ocupación de camas. La semana está siendo relativamente buena en cuanto a nuevas admisiones de pacientes con coronavirus. Se está promediando la mitad de ingresos que hace una semana (16 en este frente a 34 de la anterior) y en términos totales han sido encamadas 64 personas frente a 171 de la pasada. En el último día se han admitido a 28 pacientes aunque ninguno ha requerido paso a la UCI.

En el recuento de situación real se alcanza el tope de ingresados desde el 23 de febrero con 361, pero en los tres últimos días se ha estancado esta cantidad. Bien es cierto que habrá que esperar algunos días, sobre todo a la semana que viene, para comprobar si hay cierto retardo y si se nota la reducción de nuevos ingresos de estos últimos días. De momento hay 4 pacientes más en planta Covid (284) que ayer y uno menos en UCI (77).

Los fallecimientos repuntan aunque aun con una cifra 'baja' para lo que han sido las oleadas de muertes por coronavirus, que siempre se han producido a modo de 'resaca' tras una oleada o durante el pico de las mismas. Se alcanza un total de 1.640. Dos de las últimas cinco muertes de este parte han sido de pacientes diagnosticados durante este mes. Los casos activos suben, algo normal en una etapa de crecimiento de la pandemia, ya que los curados son muy pocos (+62). El total de personas con coronavirus activo es de 13.596.