Indignación en las calles. El auto de la Audiencia Nacional que deja en libertad condicional a los miembros de la Manada ha provocado una reacción popular que se manifestó ayer en numerosas ciudades españolas, entre ellas Granada. Los rostros de los cinco acusados podían contemplarse ayer en varias pancartas que portaban quienes participaron en la concentración que se convocó en pocas horas y se celebró a las puertas de la sede del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), en Plaza Nueva.

Esta protesta, al igual que la que se organizó cuando se supo la sentencia, que fue impulsada por asociaciones y colectivos como la Asamblea Feminista Unitaria o la Plataforma 8-M o 25-N, tuvo su mayor difusión a través de las redes sociales y Whatsapp y acabó extendiéndose por el centro de la capital, donde al llegar a la Fuente de las Batallas, se realizó la quema de unos muñecos con los rostros de los cinco miembros de la Manada, que ayer salieron de prisión.

Cerca de un millar de personas se manifiestan frente a la sede del TSJA, en Plaza NuevaEl acto fue convocado el día anterior por varias de asociaciones de mujeres de la capital

"Lo gritan en Pamplona, lo gritan en Granada, que metan en la cárcel a toda la Manada". Bajo este cántico, repetido en muchas de las ciudades españolas en las que al igual que la capital granadina clamaron ayer contra la puesta en libertad de los miembros de la Manada, en torno a mil personas -800 según fuentes de la Policía Local- salieron a la calle para mostrar su rechazo a la decisión judicial.

La rapidez con la que se convocó la concentración se evidenciaba en las múltiples pancartas que se mostraban. Materiales de uso doméstico pero de gran contundencia en sus lemas. "Agresiones machistas, respuesta feminista", "Jueces machistas inhabilitación" o la palabra "Violadores" junto a las caras de los cinco miembros de la Manada acompañadas de un "Justicia Popular", eran algunos de los lemas que se podía leer en ellas.

Los asistentes se concentraron a las 19:00 horas en Plaza Nueva y con el paso de los minutos cada vez se iba sumando más gente, hasta que la movilización, pese a que no estaba previsto, echó a andar por Reyes Católicos, Puerta Real hasta la Fuente de las Batallas, donde varias de las asistentes prendieron fuego a cinco muñecos, cada uno de ellos con la cara de uno de los cinco acusados. De este modo, quisieron mostrar su total rechazo a la decisión judicial que falló la libertad bajo una fianza de 6.000 euros para cada uno de los acusados, quienes ayer, a la par que la ciudadanía clamaba en contra de lo ocurrido, salían de prisión.