Las islas de reciclaje de se disponen por las calles de la ciudad de Granada contarán el año que viene con un nuevo contenedor. A plastichín, cartúnez y vidriolo se le sumará un nuevo amigo, el contenedor marrón, destinado al reciclaje orgánico.

La incorporación de este quinto contenedor está recogido en una directiva europea que obliga a tenerlo antes de fin de 2023 aunque España elabora un anteproyecto de ley que podría adelantar la fecha a final de 2021. Pero Granada lo tendrá antes y el área de Medio Ambiente quiere tenerlo ya en las calles cuando empiece el nuevo contrato de basura, que se tiene que licitar el año que viene y que se espera esté listo para el tercer trimestre de 2021, según confirmaron desde Medio Ambiente, por lo que el Ayuntamiento de la capital aprovecharía este cambio en la concesión para adaptarse a las normas europeas y adelantar su modernización.

¿Qué iría en el contenedor marrón? Los residuos orgánicos, es decir, los que están compuestos de materia biodegradable, como restos de comida (carne, pescado, fruta y verdura, cáscaras de huevos, de marisco o de frutos secos, posos de café o infusiones, otros restos de comida), tapones de corcho, cerillas y serrín, papel de cocina sucio y servilletas de papel usadas y restos vegetales de poda y jardinería.

Según la norma, esta fracción orgánica debe recogerse y gestionarse de forma separada ya que es la fracción más inestable de los residuos debido a su elevado contenido en agua y materia orgánica, por lo que genera rápidamente restos y malos olores que deben evitarse.

El gris, ahora denominado resto y en el que se echa en la actualidad todos estos residuos, quedará para el ‘resto’ de basura que no se ubica en ninguno de los contenedores de reciclaje (amarillo, azul, verde y marrón).

Según la previsión ya realizada en el pliego del nuevo contrato, la inversión en esta nueva recogida supondrá un millón de euros al año.

Aunque en algunas ciudades del país donde ya está implantado el contenedor marrón se inició con pruebas piloto, la intención es que en Granada se instale a la vez en toda la ciudad, según el área de Medio Ambiente. Además, se instalará para dar servicio a grandes productores. “Queríamos haber hecho una prueba piloto en los comedores universitarios y hospitales pero con el Covid no hemos podido realizarlo”, ha explicado la concejal de Medio Ambiente, Pepa Rubia, que ha dicho que también se trabajará con estos contenedores marrones y la recogida puerta a puerta en mercados municipales, residencias, hostelería y hoteles. El Ayuntamiento tenía incluso comprados ya los contenedores marrones pequeños para la prueba piloto en esos puntos de recogida.

En cuanto a la recogida doméstica, este contenedor será especial. Aunque estará junto al resto, no será como los actuales, es decir, disponibles para todos con solo pulsar la palanca o meter la bolsa por el agujero. Este contenedor marrón tendrá ‘llave’. “Para garantizar la calidad del residuo irá cerrado con una cerradura que se abrirá con una tarjeta o con una app en el móvil”, explica el responsable de Medio Ambiente. El objetivo es que este reciclaje se ‘premie’ y con esa tarjeta se puedan ir acumulando puntos y por ejemplo conseguir exenciones o beneficios para actividades municipales, por ejemplo. Una forma de incentivar su uso, aunque habrá que ver cómo impacta en la sociedad.

Desde Medio Ambiente recuerdan que el reciclaje es obligatorio, como con los residuos que ahora ya se recogen por separado en la ciudad, por lo que se modificará la normativa. Hasta ahora no se han puesto sanciones por no reciclar.

En cuanto al contenedor, será igual que los que ya existen de recogida selectiva de residuos, quizá algo más pequeño.