El Ayuntamiento de Granada ha presentado la reordenación del transporte público urbano, cuyas principales novedades son la desaparición de la Línea de Alta Capacidad (LAC) cuatro años después de su puesta en marcha por el anterior equipo de Gobierno del Partido Popular, la recuperación de las antiguas numeraciones de los autobuses previas al año 2014, y la implantación de siete líneas principales que unirán las zonas norte y sur de la capital. Junto a estos cambios, que entrarán en vigor el lunes 16, comenzará la validación de los transbordos gratuitos un día antes, el 15, según confirmó ayer de forma oficial la concejal de Movilidad, Raquel Ruz.

El nuevo sistema se basa en el presentado el pasado mes de febrero, y que ha sido sometido a debate por los vecinos de los barrios y las juntas de distrito, lo que ha dado pie a cambios significativos con respecto a la propuesta inicial del gobierno socialista. Habrá un total de 29 líneas, de las cuales habrá cinco que circularán de extremo a extremo de la capital, y dos serán circulares.

De entrada, el principal cambio será la vuelta a la vieja numeración de las líneas principales. Vuelven los autobuses número 4 (Chana-Zaidín), 5 (Beeethoven-Parque Nueva Granada), 8 (Palacio de Deportes-Camino de Alfacar), 9 (Los Rebites-Chana), 11 y 21 (circulares), 33 (Cenes de la Vega-Estación de Autobuses), y la 13 (Cementerio-Puerta Real). También recuperan su anterior nomenclatura las líneas C, que atraviesan en centro histórico de la capital.

La nueva línea 4 supondrá el fin de la LAC, que ampliará su recorrido llegando al Hospital del PTS y al barrio de La Chana. La novedad con respecto a la idea presentada en febrero es que el autobús cambiará de cabecera, y en vez de virar en la rotonda de Venta Zurita, atravesará el barrio subiendo por la Circunvalación de la Encina, y bajando por la Sagrada Familia tras hacer la rotonda de la Avenida de Andalucía con la Circunvalación.

También la vuelta de la antigua línea 5 varía la idea inicial y conectará el Zaidín con Almanjáyar a través de Camino de Ronda, y no de la Gran Vía. Por esta arteria discurrirá la línea 8, recuperada por el área de Movilidad a petición de los vecinos de las zonas norte y sur de la ciudad, que en la práctica fusiona la N7 y la S3.

Otra novedad es la confirmación de la vuelta de la línea C32, que une la Alhambra y el Albaicín, con la que Movilidad pretende encauzar el flujo de turistas hacia ese autobús y reservar para los vecinos el resto de conexiones que recorren el casco histórico. Este servicio será operado por Transportes Rober, y no por la subcontratada Alhambra Bus.

El plan pretende "recuperar la confianza de los ciudadanos" en el sistema público de transportes a través de un sistema "homogéneo" e "intuitivo", que permitirá a los usuarios recordar más fácilmente las líneas que siempre han recorrido la ciudad, comentó Raquel Ruz. Con estos cambios se reducirán los transbordos internos en la capital, se reducirán los tiempos en los recorridos, "igualará" a los ciudadanos de todos los barrios, y se producirá una reducción de 300.000 kilómetros. El Consistorio repartirá en los próximos días 90.000 mapas explicativos y pondrá informadores en las paradas.