Granada recupera para los vecinos los terrenos de la antigua prisión

El Ayuntamiento de Granada amplió ayer su patrimonio con 2.682 metros cuadrados de terreno que le ha cedido la Dirección General de Patrimonio del Estado. La parcela que ahora está a su nombre se encuentra en la antigua prisión provincial, en el entorno de la plaza de Toros y tiene una fuerte carga simbólica ya que esta zona fue declarada el pasado verano 'Lugar de Memoria' por la Dirección General de Memoria Democrática de la Junta.

En la zona, situada en el distrito Beiro, sólo se conserva el arco de entrada del recinto penitenciario, que aún mantiene el escudo de la República, el único que se ha conservado en la ciudad.

La cesión se plasmó ayer con la firma de un acuerdo entre el alcalde de Granada, José Torres Hurtado, y la delegada provincial del Ministerio de Economía y Hacienda, Elizabeth Fernández, lo que convierte este terreno en propiedad municipal.

A partir de ahora serán los técnicos de Urbanismo los encargados de realizar varios proyectos para adecentar la zona, que tendrá zonas verdes y un nuevo vial.

El alcalde señaló ayer que esta cesión permitirá continuar con un vial que hay pendiente en la zona. Estas actuaciones podrán llevarse a cabo ya que la protección sólo afecta a la zona donde se encuentra el escudo de la República, que permanecerá en su emplazamiento actual. Lo que tendrán que determinar los técnicos es si la portada se quedará donde está actualmente o si se moverá.

La prisión de Granada, de la que sólo se conserva ya la entrada, posee una "gran carga simbólica", ya que fue no sólo un centro de concentración, sino también de tortura y exterminio, que llegó a albergar hasta 2.000 presos republicanos, pese a que su aforo era de 400.

Entre ellos estaba el que fuera director de El Defensor de Granada, el periodista Constantino Ruiz Carnero (1887-1936), que llegó ya cadáver al cementerio de San José, donde fue fusilado ya sin vida, después de haber padecido torturas en la prisión.

Esta cárcel fue considerada un "auténtico lugar del terror", donde los presos no llegaban en ocasiones a ser fusilados, al morir de hambre, enfermedad o la tortura a la que eran sometidos.

El pasado 24 de julio la Dirección General de Memoria Democrática de la Junta de Andalucía designó dos nuevos espacios en Granada como 'Lugares de Memoria': el Barranco del Carrizal, en Órgiva, y la entrada de la antigua prisión de Granada. El primero de ellos es también uno de los lugares más simbólicos debido a que en él se encuentra "una de las fosas comunes más grandes de Andalucía, España, y posiblemente de Europa. Se cifran en miles las víctimas que se pueden encontrar en el lugar, entre 3.000 y 4.000 fusilados, ya que muchos de ellos venían escapando de la 'Desbandá'.