La fase 2 tendrá que esperar. Granada ha llegado al momento en que gran parte de España pasa al estadio intermedio de la desescalada con unos datos sanitarios muy positivos y con la epidemia muy controlada, incluso más que en otras provincias de su entorno que sí pasarán a la siguiente fase. Pero se quedará una semana más en la la primera etapa porque el Ministerio de Sanidad exige que cada territorio pase al menos 14 días en cada uno de los escalones del desconfinamiento para que éste sea progresivo y se pueda evaluar la incidencia. 

Granada, como Málaga, tiene que pasar la cuarentena de la fase 1. Son 14 días de mínimo para evaluar si la puesta en marcha de las primeras medidas de flexibilización que comenzaron el pasado 18 de mayo han tenido un efecto negativo en la epidemia. La Junta pedía que todo el territorio andaluz pasara a la fase 2 y para ello se basaba en el cumplimiento de todos los indicadores sanitarios y epidemiológicos exigidos por el Ministerio. Tras el anuncio, el ministro Salvador Illa ha insistido en la necesidad de que cada territorio pase esas dos semanas en cada fase, que son las de "incubación" del virus. 

Mapa del Ministerio para el paso a la fase 2

Granada presentaba este viernes una incidencia acumulada de los últimos 14 días de 3,8 nuevos casos confirmados con PCR por cada 100.000 habitantes. El índice está muy por debajo de lo que pide Sanidad, que es 10. Estas cifras son incluso inferiores a las de otras provincias de su entorno que en las últimas dos semanas han tenido leves repuntes, aunque no impiden su paso a la fase 2. Es el caso de Jaén, que el viernes tenía una incidencia de 7,5 casos, el doble que la de Granada. 

Los informes que acompañaban la petición de la Junta al Ministerio para que toda Andalucía se incorpore de forma conjunta a la fase 2 se centraban sobre todo en los buenos indicadores de contención de la epidemia y de funcionamiento del sistema sanitario en la detección rápida de los posibles casos de coronavirus a través de la atención primaria. Esto ya está en marcha desde esta misma semana en centros de salud y consultorios de la provincia, que retoman la actividad normal con nuevos protocolos adaptados al Covid-19. Ya hay pruebas PCR a disposición del personal de atención primaria y se están utilizando, junto con la labor de rastreo que la Junta ha encomendado al personal de enfermería. "Estamos reforzando la atención primaria en cuanto a contratación", declaró el consejero andaluz de Salud, Jesús Aguirre. 

En cuanto a los datos de asistencia hospitalaria, que sería otro de los indicadores exigidos por el Ministerio, la situación de Granada también es notablemente mejor que cuando comenzó la desescalada y tuvo que esperar una semana más que el resto de Andalucía para incorporarse a la fase 1. El pasado jueves, 21 de mayo, ya sólo quedaban 42 personas hospitalizadas por Covid-19 y 7 pacientes graves en UCI. Con estos datos, esta provincia ya está en las cifras normales del resto de Andalucía (en Málaga hay 56 ingresados, en Jaén 33 y en Sevilla 31), a diferencia de hace unas semanas, cuando los hospitales granadinos seguían siendo los más llenos de casos de coronavirus.

En las UCI, que son los puntos calientes de la epidemia porque llegaron a estar muy colapsados en el peor momento, los 7 casos ingresados en Granada están por debajo de otras provincias como Sevilla o Jaén, con 8 y 9 cada una. Córdoba mantiene a 10 pacientes en cuidados intensivos.