Granada siempre aparece en los ránkings como una de las capitales que más ingresos genera a través de las multas de tráfico . De hecho, un estudio reciente indica que es la ciudad española que más dinero recibe por habitante por este tipo de sanciones (46 euros), superando ampliamente a grandes urbes del resto del país. Pero además, las arcas municipales reciben otra gran inyección a través del Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica, más conocido como impuesto de circulación, una tasa que cada ayuntamiento puede fijar libremente siempre que respete unos márgenes que marca la ley, lo que provoca grandes diferencias de una ciudad a otra. En concreto, Granada tiene en este 2016 el segundo impuesto de circulación más caro de España a 68,16 euros. Esta tarifa para un vehículo medio de entre 8 y 12 CV se repite en Ciudad Real, Huelva, Lleida, Palma de Mallorca, Tarragona, Teruel y Valladolid, y solamente la supera San Sebastián (83,68 euros).

Estos datos aparecen en el estudio anual de la asociación de Automovilistas Europeos Asociados (AEA) en el que se analizan detalladamente los impuestos sobre todo tipo de vehículos en cada una de las capitales de provincia españolas. Este informe demuestra que conducir en Granada sale caro, pues en cada una de las clasificaciones de turismos según tipo de potencia fiscal aparece como una de las urbes que más aprieta los bolsillos del contribuyente. Así, los poseedores de un vehículo con menos de 8 CV tendrán que pagar este año 25,24 euros, los de uno de 12 a 16 CV abonarán una cuantía de 143,88 euros, los de 16 a 20 desembolsarán 179,22 y, por último, los de más de 20 harán el esfuerzo más grande (224 euros).

Por otra parte, la tarifa de circulación para un ciclomotor en Granada sí está un poco por debajo de la media española (7,86 euros), algo que no ocurre con las motocicletas de diferente cilindradas. De 8,84 euros es el importe para motocicletas de 125 a 250 centímetros cúbicos, 14,31 para las de 125 a 250, aumentando a 29,39 para las de 250 a 500 y a 60,58 euros para las que van de 500 a 1.000. La tarifa más alta es para los que superan los 1.000 centímetros cúbicos (121,16 euros).

El Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica lleva ya más de dos décadas funcionando dentro de las haciendas municipales, que fijan cada año sus cantidades en función del balance con otro tipo de tasas. Este canon es de obligado cumplimiento para cualquier persona que posea un turismo matriculado en un municipio, aunque existen algunas exenciones fiscales para vehículos destinados al transporte público de viajeros, para los de uso agrícola, las ambulancias, los coches con matrícula diplomáticas y algunos que están adaptados a personas con movilidad reducida.

El estudio de AEA precisa más y se dedica a buscar los "paraísos fiscales" que hay en España en lo relativo al impuesto de circulación. Así, mientras en Granada hay que rascarse más el bolsillo para moverse entre el tráfico, en ciudades como Mellilla, Ceuta y Jáen el importe es mucho más barato.