Granada es la tercera provincia andaluza con más fraudes a los seguros de coches

Seis de cada diez accidentes que declaran los conductores a su seguro en España son falsos. Y Granada es la tercera provincia con más fraudes al seguro del coche. La implantación de mafias para estafar a las aseguradoras tiene en Granada un nivel superior al resto de provincias con prácticas incluso de conducción encaminadas a causar accidentes para defraudar.

Así figura en el cuarto Barómetro del Fraude en el Seguro de Autos realizado por Línea Directa y correspondiente a 2018. En el se comprueba cómo circular por el carril exterior de una rotonda provocando colisiones deliberadas con otros coches, fingir siniestros por parte del dueño de un taller que repara vehículos y cobra la indemnización por lesiones porque los coches están asegurados a nombre de su mujer sin que ésta lo sepa; pertenecer a una familia delicada profesionalmente a crear siniestros de vehículos... no son argumentos de película sino la realidad de bandas organizadas que cometen fraudes a seguros destapados en el país durante el último año. El fraude conocido como de los 'rotonderos' se ha detectado en Granada, con 19 siniestros provocados el año pasado y 36 lesionados falsos.

Granada es la tercera provincia andaluza con más fraudes cometidos por los conductores, con un 7,5%. En primer lugar se encuentran Almería (7,8%) y Jaén (7,6%). Le siguen Sevilla (7,3%), Cádiz (6,9%), Málaga (6,6%), Huelva (5,3%) y Córdoba (5,2%). Todas menos Huelva y Córdoba superan la media nacional, fijada en el 6%.

En cuanto al coste por fraude, según el Barómetro el más elevado de España y de Andalucía se da en Almería (4.923 euros). En Málaga es de 1.823, en Huelva de 1.684, y en Cádiz de 1.491. En todas estas provincias se supera la media nacional (1.286 euros). En el resto de provincias andaluzas la cuantía es más baja: Jaén (1.011 euros), Granada (971), Córdoba (629) y Sevilla (617).

Según el Barómetro presentado ayer, las mafias organizadas contra el seguro del automóvil se han incrementado un 152% en España en los últimos 5 años. En este sentido, el número de redes delictivas detectadas por Línea Directa desde 2013 asciende a casi 400 bandas diseminadas por todo el territorio nacional. Estas bandas suelen responder a un perfil claro: vinculación con otros delitos graves, estructura muy jerarquizada y objetivo de obtener indemnizaciones por daños corporales en el denominado fraude carrusel, en el que se trata de engañar a varias compañías de seguros de forma continuada. El núcleo de decisión suele tener entre 3 y 4 cabecillas y los importes medios de sus estafas multiplican por 10 a los fraudes realizados de forma individual, superando de media los 12.000 euros de coste.

Murcia es, en relación con su población, la comunidad con más número de mafias detectadas actuando en su territorio, por encima de Cantabria y Andalucía, que ocupan el segundo y tercer lugar, respectivamente.

La proporción de estafas realizadas en 2016 ha igualado a la de 2014, que hasta ahora tenía el máximo histórico, por lo que lejos de descender con la salida de la crisis, siguen arrojando niveles altos.

El importe medio de las estafas se mantiene prácticamente igual que hace dos años (1.286 euros), aunque hay variaciones según su tipología. En el ámbito de daños materiales, que constituyen el 93,5% de los intentos de fraude, asciende a 309 euros, mientras que en los daños corporales, el coste se multiplica por 50 hasta superar los 15.500 euros de promedio. Por su parte, el coste global para el sector de autos desciende respecto al último barómetro pero sigue siendo descomunal: cada año la cifra defraudada a las compañías de seguros en España asciende a 833 millones de euros, una cifra que equivale, por ejemplo, al presupuesto del Pacto de Estado contra la violencia de género para los próximos 4 años.

En cuanto a la tipología, incluir en el parte daños ajenos al siniestro sigue siendo la estafa más habitual en los fraudes materiales (80,5%). Le siguen, a más distancia, los montajes (12%), el falso hurto (2,2%) y los fraudes por presupuestos inflados (1,9%). En cuanto a las lesiones, la inmensa mayoría (99%) son simulaciones o falsos agravamientos de un daño real, mientras que en el 1% de los casos se trata de cobrar por lesiones sufridas antes del siniestro en cuestión.

Respecto a la época del año, marzo, mayo y junio son los meses más propicios para los defraudadores; y los miércoles y los jueves son los días con más intentos de estafas.