Granada se visita con un dado
Un Monopoly local, que combina la tradición de los juegos de mesa con el sentimiento de pertenencia, se postula como el regalo estrella de las Navidades
Ir de tapas, sentarse en una tetería, comer un pionono, relajarse en unos baños termales, darse un chapuzón en la Costa Tropical, tocar la nieve de Sierra Nevada, celebrar la fiesta del Corpus o la de San Cecilio, visitar monumentos emblemáticos de la ciudad tales como el Patio de los Leones o el Patio de los Arrayanes, informarse con Granada Hoy y hasta ir a la prisión (una cárcel de pega que no se parece en nada a la de Albolote). Todo eso y mucho más se podrá hacer en una sola tarde. Lo que dura una partida de un juego de mesa. La razón es el nuevo Monopoly Edición Granada creado por la compañía Winning Moves bajo la licencia oficial de Hasbro. El juego sale a la venta mañana y permitirá a sus compradores imbuirse del espíritu granadino a base de gastarse los 'chavicos' falsos con los que arranca cada participante.
Amasar billetes y convertirse en un magnate de la tierra el 'chavico' en un tablero de 40 casillas será posible con el Monopoly Edición Granada, que se postula como el gran regalo de estas Navidades para los ciudadanos y amantes de la capital nazarí. El juego de mesa sale a la venta mañana en diversos establecimientos comerciales de la ciudad con un precio de 39,95 euros. Aunque se trata de una primera edición limitada, que una vez que se agote dejará paso a la campaña navideña en la que Winning Games pretende destronar a base de tradición y romanticismo a los regalos electrónicos.
Hacerte con la propiedad del Mirador de San Nicolás por un rato costará 400 billetes. La casilla más cara del juego. Ana Luis, la responsable en España de Winning Moves y una de las artífices del proyecto, declaró que se habían decantado por San Nicolás porque es una estampa conocida en todos lados. "Estamos de acuerdo con Bill Clinton en que es el atardecer más bonito del mundo", dijo.
Las propiedades más baratas, las de color marrón, te llevan directamente al interior de la Alhambra. Por 60 billetes uno puede hacerse dueño del Patio de los Leones y del Patio de Los Arrayanes. En seguida, aparecen las casillas de azul celeste que se centran en la gastronomía y hostelería granadina. Con 100 billetes se pueden controlar las innumerables teterías de la ciudad o, más simbólico aún, hacerse con el monopolio de las tapas. Algo más habrá que rascarse el bolsillo, hasta los 120 monopolys, para emular al pionero Ceferino Isla y convertirse en el 'cacique' del pionono a través de la casilla patrocinada por la cadena pastelera Casa Isla.
Tan importantes en la imagen de Granada son las teterías, las tapas y los piononos, como la pureza de su agua, que aparece representada a través de las casillas rosas. El Darro y la fuente de Plaza Nueva salen por 140 monopolys. Más caro, 160, costará quitarse el estrés con un baño relajante en el Hamman Al Andalus.
Aunque la mayor parte de las casillas tienen una vertiente capitalina, lo cierto es que la edición no se olvida de otras excelencias la provincia. Dos de las grandes comarcas como son la Costa Tropical y La Alpujarra presentan un módico precio de 180 billetes. La reina del sector naranja del tablero es Sierra Nevada, donde establecerse, con permiso de Cetursa, cuesta 200 billetes.
Se suele decir que los que hacen la historia de las ciudades son las personas que las habitan, más allá de sus espacios, monumentos y acontecimientos. La parte roja homenajea las figuras del escultor Alonso Cano, de la heroína Mariana Pineda y del poeta Federico García Lorca. El vate de Fuente Vaqueros se lleva la mejor parte, ya que para comprar su estatua habrá que sumar 240 con los billetes falsos, mientras que sus otros compañeros de casilla se pueden adquirir por 220.
Las fiestas locales también tienen cabida en el Monopoly Edición Granada dentro de las casillas amarillas. La Semana Santa y la romería que se celebra en honor al patrón San Cecilio tienen un valor de 260 monopolys. La joya de la corona se queda en la semana del Corpus Christi (280 monopolys).
Y cuando se enfila la calle decisiva, la cuarta, en la que caer en la propiedad de algún jugador significa 'crujido' a tu economía falsa, aparecen en verde los barrios con más simbolismo de la capital. Por un lado, a 300 monopolys, están el Sacromonte y el Realejo. Como no podía ser de otra manera, el Albaicín es el más costoso (320).
Cualquier español que alguna vez haya jugado al monopoly, sabrá que el Paseo del Prado y el de la Castellana son los que marcan el devenir de la partida. Unas calles que para un granadino tendrán poco valor a partir de esta nueva edición del juego de mesa, puesto que en su lugar se encuentran los miradores de San Cristóbal -350 monopolys- y San Nicolás -400 monopolys-.
Como oficial que es la edición del Monopoly granadino, no se olvida de las otras casillas. Esas que son independientes y comodines y que en un momento dado pueden dejarte en bancarrota o devolverte a la competición. La movilidad y el transporte, esos dos temas que traen de vuelta a los granadinos, son representados por la estación de tren, el aeropuerto el alquiler de coches y la empresa de rutas turísticas Tour City Alhambra. No obstante, en este tablero no hay disputas por el AVE o la cantidad de vuelos. Asimismo, aparecen las tarjetas de la suerte, los impuestos, las compañía de electricidad y de aguas, además de las casillas de la caja de comunidad que te dan información por cortesía de Granada Hoy.
Un Monopoly que es granadino hasta en la caja, que lleva los colores de la ciudad como son el rojo y verde. Todo cuidado al detalle para enganchar a la gente con los juegos de mesa, unos artículos que no tienen la fuerza de antaño y tienen que buscar nuevos nichos de mercado. La apuesta es clara. Dotar al mundo del viejo dado, las fichas, los billetes falsos y el tablero, de un elemento sentimental a través de lugares comunes para combatir la fiebre por las pantallas.
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