Granadinos en Cibeles

Creadores granadinos, responsables de eventos relacionados con la moda y estudiantes de nuestra ciudad, participaron en la 51 edición de Cibeles que acaba de bajar el telón en Madrid hasta septiembre

Granadinos en Cibeles
Granadinos en Cibeles

25 de febrero 2010 - 01:00

Fui a Cibeles con los ojos muy abiertos porque desde que era una niña me interesa la moda. No los trapos dicho así, vulgarmente, sino la moda de verdad, la moda como forma de arte, creatividad y, por supuesto, belleza. Me interesan los diseñadores y sus creaciones desenvolviéndose en la pasarela, me interesan los asistentes a los desfiles, me interesa lo que ocurre entre bambalinas -adoro esta palabra y prefiero usarla antes que backstage-, me interesan los y las modelos y, por supuesto, me interesa conocer a los granadinos que se mueven en ese mundo difícil y fascinante. Precisamente de moda voy a hablar en este primer reportaje en Granada Hoy. ¡Gracias por vuestra invitación a escribir en un periódico donde están compañeros a los que tengo tanto cariño! En este espacio irán apareciendo fiestas, presentaciones, desfiles, y todas aquellas citas que nos hacen la vida más dulce. Si consigo, al menos, divertiros, me sentiré satisfecha.

Volviendo a Cibeles. ¡Ni muchísimo menos era yo la única granadina que andaba por allí y de lo que me alegré! El primer día, jueves, dedicado a los jóvenes diseñadores de El Ego, nada más cerrar el paraguas, entrar en Ifema y subir las dos o tres interminables filas de escaleras mecánicas, me encontré a un gran amigo y excelente diseñador: Arcadio Rodríguez. En el showroom estaba Arcadio con su enorme perchero lleno de estilosísimas prendas masculinas. Chaquetas, jerseys, camisas y trajes en deliciosas lanas y punto artesanal de esas que dan ganas de regalarlas a nuestros chicos -padres, hermanos, novios o maridos-, para luego ponérnoslas nosotras, tal y como hacía la mítica Chanel. Coco "pedía prestadas" a sus amantes hasta las corbatas para convertirlas en lazos súper chic que anudaba como nadie alrededor del cuello de las camisas. ¡Qué hubiera sido de la moda sin el espíritu de esta francesa que tuvo entre sus amores incluso a Igor Stravinsky! El talento de Arcadio no deja indiferente. La colección con la que se graduó en la Escuela de Diseño y Moda Felicidad Duce, de Barcelona, ya estaba inspirada en la amistad entre Lorca y Dalí. "Una amistad que no pudo ser", puntualiza. En la Fashion Week madrileña ha expuesto su mini colección Dhulendi, que propone un paso hacia adelante en el vestir masculino. Le pregunto: ¿por qué no te animas a diseñar para mujer? Tímidamente mete la mano en el perchero y saca unos fantásticos vestiditos de viscosa, de los que sirven para ir al trabajo y, sin necesidad de pasar por casa para cambiarte, a cualquier fiesta, porque llamarás la atención por estupenda. ¡Me lo pruebo!, casi grita al verlo una pelirroja que nos escuchaba hablar, desapareciendo como una exhalación con su Aracadio en la mano. ¡Así son los fanáticos de la moda, no hay quién los pare! A los cinco minutos, la pelirroja se lo llevaba tan feliz en su bolsa. No hay que perder de vista a este creador granadino que recibió, en septiembre, el Premio Nacional para nuevos Diseñadores con Identity, una colección inspirada en la fuerza de los relojes Rolex y cuyas prendas tratan de sacar la esencia de la personalidad de cada hombre. También se llevó el primer premio en la Semana de la Moda de Andalucía. El showroom de Arcadio está en la Plaza Vázquez de Mella de Madrid. Desde allí distribuye a toda España. Cerca de Arcadio, otro diseñador que no ha nacido en Granada pero está graduado por la mítica Escuela de Arte de la calle Gracia, y se siente de corazón "alhambreño". Luis Manteiga iba muy bien acompañado y yo diría representado por Cala Fernández Fígares, que no se pierde ni un evento de los que merecen la pena. "¡Es mi musa!", asegura Luis. No lo dudo, porque Cala es simpática, atrevida y con mucha personalidad. De este chico y sus increíbles y sexys bodys hablaré otro día, cuando me mande las fotos que me ha prometido. ¡No tardes, Luis, que estoy deseando!

La lista de conocidos no acaba aquí. De repente, por el "cíber espacio Cibeles" apareció alguien con un mérito impresionante y que lleva a cabo un fabuloso trabajo por la moda en Granada: José Francisco, responsable de organizar una de las cosas que no quiero que acaben ¡nunca!: la Pasarela Fortuny. Gracias al trabajo de José Francisco y de la Escuela de Arte -imprescindible nombrar a su director, José Manuel Fornieles-, han pasado por nuestra ciudad personalidades de la moda a nivel internacional, como el sociólogo Gilles Lipovetsky, a quien me encantó conocer y entrevistar en su momento. Lo recomiendo porque analiza el mundo contemporáneo con su particular estilo brillante y, a la vez, lleno de sentido del humor. David Delfín, Ana Locking o Elio Berhanyer también han atendido la llamada de José Francisco, que cuenta con el respaldo de un hombre al que quiero mucho por su clase, amor a la belleza y buen gusto: Enrique Loewe. Un beso grande a Mirilú Moya Medina, Lorena Rodríguez, María López y Simone Ibsen, alumnas de la Escuela de Arte y de José Francisco. ¡Estaban detrás de mí en uno de los stands donde todas las chicas hacíamos cola para que nos maquillasen y las descubrí por ese acentillo de Granada que me encanta escuchar cuando estoy fuera! Chicas, me gustó mucho charlar con vosotras. ¿Otro granadino? César Cayuelas en el desfile de mi admirado Nicolás Vaudelet, que ha sabido dar a la firma El Caballo el giro que necesita para convertirse, prácticamente, en Haute Couture. A sus 20 añitos, César acaba de terminar Empresariales y quiere estudiar diseño de moda en Barcelona. Tiene estilo, buen gusto y una simpatía y educación envidiables. ¡Por cierto, jovencitas!: también es guapo, por no decir muy guapo y con charme. ¿De dónde le viene a César su sentido artístico? Pues de su padre, Antonio Cayuelas, un estupendo arquitecto que ha firmado proyectos como el Campus Universitario de Linares y la nueva sede de Neuron Biopharma en el Campus Tecnológico de Ciencias de la Salud de Granada. ¿A quién saludé en el desfile de Sita Murt? A mi querido Rafael Amargo, ¡ya me extrañaba no verlo con lo que le gusta la moda! Llegó con su pequeñín -lindísimo- a la pasarela. Rafa tiene el pelo bastante más largo que la última vez que lo vi, cuando Antonio Panizza me llevó a cenar con él y sus amigos a Il Gondolieri del Palacio de Deportes. ¡Todo estaba buenísimo y celebramos la nominación de Rafa a los Premios Olivier! Para Cibeles eligió un look negro muy lorquiano y muy artista, reflejo de su espíritu. Mientras desplegaban un vaporoso plástico sobre el suelo ¿puede ser el plástico vaporoso? En Cibeles, ¡sí! Amargo hablaba desde el front row con la prensa y presumía de su niño. Tras el desfile -¡cómo me gustaron los grises y mostazas de Murt tan favorecedores y especiales!- padre e hijo se pasearon por los stands charlando con todo el mundo y un poco mareados ya de tanto flash.

Y tras mi encuentro con Amargo -fue el gran Curro Albayzín quien lo bautizó así- termina esta historia que va de granadinos en Cibeles. No han sido pocos, ¿verdad? Se me ocurre una sugerencia a Enrique Gámez, director del Festival de Música: ¡por favor, Enrique, encárgale a Teresa Helbig el vestuario para algún ballet en el Generalife! Cada vez que veo los diseños delicados, poéticos y a la vez llenos de fantasía de esta diseñadora que admiro desde sus comienzos los imagino, vaporosos, en la noche de verano de la Alhambra.

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