Sucesos

La Guardia Civil actúa en Granada para desarticular una red criminal internacional que robaba vehículos de alta gama

Imagen de archivo de un vehículo de la Guardia Civil

Imagen de archivo de un vehículo de la Guardia Civil / G. H. (Granada)

La Guardia Civil ha desarticulado una organización criminal internacional dedicada a la sustracción de vehículos de alta gama, a los que modificaban el número de bastidor y otros elementos de identidad, para su posterior venta en el mercado de segunda mano en otros países europeos. Para la operación, los agentes han tenido que actuar en Granada y otras provincias, ya que la estructura tenía ramificaciones en múltiples puntos de la geografía nacional.

La red estaba compuesta por 19 personas de nacionalidades rumana (11), española (4), marroquí (3) y sueca (1); ya han sido detenidas nueve de ellas y se han solicitado ocho órdenes de búsqueda y detención nacionales e internacionales y se ha actuado contra otras dos como investigadas.

Se les imputan los presuntos delitos de pertenencia a organización criminal, robo con fuerza de vehículos, robo con fuerza en las cosas, falsedad documental, daños, blanqueo de capitales y receptación, según ha informado el instituto armado.

Las actuaciones de esta operación, denominada Sauce 21, se han desarrollado en las provincias de Málaga, Madrid, Sevilla, Granada, Valencia y Alicante. La operación se inició en febrero de 2021 al levantar sospechas la actividad que se realizaba en una nave del polígono industrial de la localidad de Campillos, en la provincia de Málaga.

En la investigación se tuvo conocimiento de que en ese almacén había varios vehículos que estaban siendo manipulados, por lo que se efectuó un registro y se intervinieron siete vehículos de alta gama, a los cuales se comprobó que les habían manipulado los números de bastidor y habían sido sustraídos.

Analizada la documentación encontrada y tras las gestiones realizadas se determinó que se trataba de una organización criminal asentada en Málaga que se dedicaba a la sustracción de vehículos de alta gama que manipulaban para dotarlos de una nueva identidad.

Los vehículos eran robados en diversas partes de España, principalmente en la costa malagueña, y eran trasladados hasta la nave de Campillos para darles nuevos números de bastidor, tanto en el chasis (con moldes fabricados con ellos mismos), como con pegatinas grabadas con esos números. También tenían pegatinas falsificadas con distintos datos de fabricación, idénticas a las originales y distribuidas en distintas partes del vehículo.

El número de bastidor era modificado también en el ordenador de a bordo del vehículo, auxiliado para ello de programas informáticos pirateados, con el propósito de burlar las diagnosis a las que pudieran ser sometidos durante el traslado al país de destino en talleres mecánicos y estaciones de ITV de la nación donde pretendían obtener la matriculación.

Distribuidos en centroeuropa

Una vez modificaban todos los datos identificativos del vehículo, los trasladaban a Austria o Bélgica para obtener una matriculación temporal con una identidad nueva y eran puestos a la venta en el mercado de segunda mano a través de páginas web especializadas en la venta de automóviles a nivel internacional.

Esta organización era dirigida desde España por una pareja sentimental asentada en Málaga y formaban una estructura criminal perfectamente jerarquizada, interrelacionada y con una especializada distribución de tareas entre sus integrantes de distintas nacionalidades asentados en diversos puntos de España, Austria y Bélgica.

Debido a la trascendencia a nivel internacional de esta organización, se puso en conocimiento de esta operación a Europol, se requirió información a once países europeos (Austria, Alemania, Italia, Ucrania, Rumanía, Bulgaria, Francia, Bélgica, Hungría, Polonia y República Checa) y se obtuvieron numerosos indicios y pruebas para las imputaciones de los delitos cometidos.

Durante el desarrollo de esta operación se ha tenido conocimiento de la sustracción de 19 vehículos, de los cuales han sido recuperados 14 en distintas actuaciones, mientras otros habían sido despiezados, tanto para su venta por piezas en el mercado negro como para ser usadas de repuesto de algunos de los automóviles manipulados.

En los registros practicados se han recuperado también placas de matrícula, moldes para hacer números de bastidor y números de bastidores falsificados y el Juzgado de Instrucción número 4 de Málaga es el que se encarga del caso.

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