La Guardia Civil ha detenido en Pinos Puente a un individuo de 23años de edad, con antecedentes policiales, como presunto autor de un delito de robo con fuerza en una nave de esa localidad en la que sustrajeron piezas de coche valoradas en más de 4.500 euros y 800 litros de gasoil. También ha sido investigado un hombre de 43 años de edad, también con antecedentes policiales, al que el detenido convenció con una papelina de droga para que firmara la titularidad del vehículo en el que aparecieron las piezas robadas, indicó el Instituto Armado en una nota de prensa.

La víctima denunció el robo el pasado día 7 de abril de 2020 en el puesto de la Guardia Civil de Pinos Puente. Alguien había destrozado la cerradura del portón de entrada a la nave y una vez dentro se había entretenido en desguazar casi completamente un turismo Seat Ibiza que el denunciante guardaba allí y robar sus piezas. También se apoderaron de 800 litros de gasoil y de algunas herramientas.

La Guardia Civil de Pinos Puente abrió una investigación y tras muchas pesquisas los agentes averiguaron que las piezas robadas habían sido colocadas en el coche de un conocido delincuente del municipio después de repintarlas. La originales eran de color rojo y el detenido conducía un vehículo de color gris.  

El pasado día 19 de mayo una patrulla de la Guardia Civil de Pinos Puente interceptó el turismo del detenido en uno de muchos los controles que se están realizando. Los agentes comprobaron que el paragolpes del vehículo había sido repintado de gris y que el color que subyacía era el rojo original, y, por otra parte, que  tanto los asientos como el salpicadero eran bastante más nuevos que la antigüedad del coche por lo que sospecharon que esas piezas pudieran ser las que habían sido robadas el pasado mes de abril.

La Guardia Civil inmovilizó este vehículo en un depósito judicial y la víctima reconoció posteriormente sin ninguna duda que las piezas del coche de la persona detenida eran las que le habían robado. El detenido quiso defenderse argumentando que el coche no era suyo, aunque los investigadores habían comprobado que llevaba semanas conduciéndolo, y así averiguaron que al titular lo había convencido con una dosis de droga para que apareciera en la documentación del vehículo.

 Es una práctica común entre algunos delincuentes, como las bandas que se dedican al robo en interior de camiones, que pongan los coches a nombre de otros a cambio de dinero y así, si durante el robo alguien ve, o alguna cámara de seguridad graba, la matrícula del vehículo, provocar que los investigadores busquen a la persona equivocada.