La Guardia Civil y el Servicio de Inspección Pesquera de la Consejería de Agricultura y Pesca decomisaron ayer 1.342 kilogramos de inmaduros y denunciaron a tres empresarios pesqueros por comercializar productos con tamaños inferiores a los permitidos.
El pescado inmaduro requisado se encontraba en las inmediaciones de Mercagranada y contaba con 1.121 kilos de boquerones, 72 kilos de pulpos, 28 de salmonetes y 30 de merluza, especies que no llegaban a la talla mínima exigida por la normativa. Estas tallas mínimas responden a la necesidad de que los ejemplares alcancen su madurez sexual y puedan reproducirse.
Los trabajos para requisar se desarrollaron por parte del Seprona de la Guardia Civil y los inspectores de pesca de la Junta de Andalucía dentro del plan PACIAP, que han optado por entregar el pescado, apto para el consumo, a un centro benéfico granadino.
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