El jefe superior de Policía Nacional de Andalucía Oriental, Luis de Haro-Rossi, ratificó ayer ante el juez la denuncia que interpuso contra la anterior cúpula de la Policía Local de Granada por acoso laboral y dijo haber sufrido "descrédito profesional" ante la opinión pública por estos hechos.

De Haro-Rossi declaró durante una hora ante el titular del Juzgado de Instrucción 2 de Granada, que también tomó declaración al intendente de la Policía Local José Antonio Moreno, otro de los anteriores responsables de este cuerpo policial durante el gobierno de mayoría socialista que denunciaron, por presunto acoso laboral, a la actual cúpula policial, que relevó a aquellos con la llegada del PP.

Durante su declaración ante el juez, De Haro-Rossi, a quien le fue abierto un expediente disciplinario por supuesta malversación de fondos al haber presuntamente cobrado clases dobles de la Policía Local -expediente que fue finalmente sobreseído-, manifestó que estos hechos le han causado "descrédito profesional" ante la opinión pública, según informado fuentes judiciales.

Declaró además que la existencia de ese procedimiento disciplinario conllevó un retraso en su nombramiento como jefe superior de Policía Nacional de Andalucía Oriental.

De Haro-Rossi se referió también a la forma en la que le hacían llegar la notificación de los expedientes disciplinarios.

Al respecto, precisó que en una ocasión un vecino le hizo saber que se habían personado en el inmueble policías locales para hacerle llegar una notificación relacionada con un expediente disciplinario, lo que a su juicio supone también desmerecerlo ante la opinión pública.

También declaró ayer, en calidad de denunciante, el intendente de la Policía Local José Antonio Moreno, que dijo haberse sentido durante tres años "perseguido y acosado" por la incoación de expedientes disciplinarios en su contra.

Moreno aludió también, según las fuentes, a la excesiva dilatación en el tiempo de los expedientes -cuanto más breve sea su tramitación, más grado de confianza se presupone hacia esa persona-.

Aunque dice no haber recibido tratamiento psicológico o psiquiátrico por estos hechos, sí mantiene haber sufrido algún trastorno derivado de la situación de "angustia y acoso" que padeció durante más de tres años, según las fuentes.

La Fiscalía del TSJA abrió diligencias de investigación penal tras las denuncias por acoso laboral, prevaricación y falsedad contra la actual cúpula de la Policía Local presentadas por los responsables del cuerpo en el anterior mandato.

Aunque los supuestamente afectados también denunciaron al alcalde, José Torres Hurtado, al entonces edil de Seguridad y al secretario del Sindicato Independiente de la Policía Local, la Fiscalía no encontró indicios delictivos en sus actuaciones.

El fiscal sostuvo en su decreto que las "numerosas aperturas" de expedientes disciplinarios y de investigación contra los denunciantes y la "marginación" en varias reorganizaciones del cuerpo que les creó "descrédito" ante sus subordinados, "configuran objetivamente una situación de acoso buscada con el propósito de mermar el sentimiento de dignidad" personal y profesional.