El tiempo no puede detenerse, pasa deprisa sin que podamos hacer nada para detenerlo, pero sí puede tocarse e interpretarse. Esta es la sensación que transmite la obra Tejiendo en el tiempo de Laura Segura, una joven de 26 años licenciada en Bellas Artes por la Universidad de Granada.

El nombre de la exposición, que ofrece el centro de coworking Cocorocó, Tejiendo en el tiempo, hace referencia a la obra de una artista plástica, Louise Bourgeois, por la que Segura siente admiración. Pero además evidencia el trabajo de cada una de las obras, en las que se realiza el acto de coser, "así plasmo los recuerdos y sensaciones que tengo en un momento determinado", explicó Segura. Se trata de un conjunto de piezas de pintura y escultura, con un total de 16 obras en distinto formato, que reflejan, de forma autobiográfica, las experiencias vitales y sensaciones de la artista. Así, las obras más oscuras representan experiencias menos positivas, como los cuadros de nombre Coser y Tapar que hacen referencia a las heridas psíquicas que los demás pueden hacernos. "Se puede intentar tapar la herida, ¿pero es posible ocultar el dolor que hay en nuestro interior?, siempre se nota que hay algo que te está dañando" explicó la artista.

Segura siente un gran respeto y admiración por la naturaleza, de ahí que todas las obras reflejen el mundo de los insectos, como nidos o crisálidas, y que únicamente estén realizadas con materiales naturales como el papel de arroz o la cera de abeja. "Las abejas me encantan desde pequeña, incluso he ido a varias granjas para conocer mejor su forma de vida", comentó. Esta exposición intimista evoluciona desde obras oscuras, originadas pos sensaciones más negativas, a otras blancas llenas de luminosidad y vida. "Cada obra traslada las emociones que he sentido a lo largo de dos años de trabajo", afirmó.

Sin embargo, hay un punto en común en toda su obra, y es sin duda " el arte de coser y tejer como símbolo de unión y de estar en un proceso continuo de construcción", narra Segura. Pero también se refleja la inmensa delicadeza necesaria para realizar estas obras de arte.

Una de las piezas más destacadas es la titulada Nido-casa-vestido, en la que esta joven creadora muestra la similitud en las sensaciones que proporciona estar en casa o llevar la ropa puesta y vivir en un nido para los insectos. O Telón de lágrimas, que hace referencia a cuando el llanto no nos deja ver más allá.

La artista asegura que estas obras deben verse en persona para apreciar su belleza y su semejanza con las sensaciones humanas. Tejiendo en el tiempo es, sin duda, sentimiento y vida.