Sanidad

El Hospital San Rafael reúne a los trabajadores sociales sanitarios de Granada en busca de la excelencia en la atención

  • El objetivo, a través de la jornada ‘Valor y retos actuales del trabajo social sanitario’, ha sido servir de encuentro para los profesionales de la materia y para arrojar luz sobre cuestiones del día a día del sector

Un momento de la jornada con los trabajadores sociales sanitarios de Granada.

Un momento de la jornada con los trabajadores sociales sanitarios de Granada. / G. H.

El Hospital San Rafael, perteneciente a la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, ha reunido a través de la jornada celebrada bajo el nombre ‘Valor y retos actuales del trabajo social sanitario’, a los profesionales del presente y el futuro del sector, para ahondar en un análisis común en la realidad actual de su labor profesional de la mano de expertos de primer nivel para caminar juntos hacia la excelencia en la atención a pacientes y familiares.

La jornada, que ha reunido a más de 40 profesionales de toda la provincia, ha tenido como objetivo servir de encuentro para los profesionales de la materia y arrojar luz en un momento social y sanitario complejo sobre cuestiones de vital importancia en el día a día del sector, a través de un abordaje especializado para contribuir a una mejor atención al paciente y sus familias desde la coordinación de centros de todos los niveles de asistencia sanitaria.

La inauguración del acto, que ha sido celebrado en el salón de actos del Hospital San Rafael, ha corrido a cargo del Delegado Territorial de Salud y Familias en Granada, Indalecio Sánchez-Montesinos; la decana del Colegio de Trabajadores Sociales de Granada, Eva M. Juan, y el director gerente de los centros de San Juan de Dios en Granada, José Luis Castellar. El delegado ha destacado el momento social de compromiso en el que nos encontramos y ha puesto en valor la labor de los trabajadores sociales en el entorno sanitario, que realizan una ayuda y actuación transversal durante todo el proceso de la enfermedad, incluso tras ella.

“La pandemia ha puesto en evidencia muchos aspectos sociales de dificultad y, en este sentido, la figura del trabajador social es insustituible”, afirmaba. “No apostar por ellos es ofrecer una carencia absoluta para el paciente. Es un eslabón de la cadena sanitaria que no puede faltar para dar un servicio completo a la sociedad”.

Por su parte, los profesionales del sector han planteado la necesidad del empoderamiento de la profesión como garantes del proceso hacia el cambio, trabajando con y para la comunidad, a través del núcleo familiar como principal unidad de trabajo. “Nuestro trabajo se prolonga hasta después del alta porque somos facilitadores de apoyos, pautas y recursos en la nueva situación del paciente y su familia”, explicaba la trabajadora social del Hospital San Rafael, Beatriz Baena. “Nuestro abordaje comprende la situación clínica, la sociofamiliar y el pronóstico. La unión entre profesionales y centros es el mejor seguro para avanzar y crecer cualitativamente para mejorar su calidad de vida a nivel físico y emocional”.

En este sentido, la jornada concluyó con el compromiso de unos retos comunes de todos los profesionales del trabajo social de los centros sanitarios de la provincia, de velar por un abordaje holístico del paciente y sus circunstancias desde el compromiso de avanzar trabajando desde la unión para dar respuestas útiles al paciente mejorando el sistema, y el apoyo entre profesionales de diferentes ámbitos y centros para caminar hacia la excelencia en el hacer.

En la jornada participaron ponentes de referencia en el sector como la trabajadora social del centro de salud del Zaidín y referente de trabajo social del Distrito Granada Metropolitana, Enriqueta Carrillo; la trabajadora social del Hospital San Rafael, Beatriz Baena; la trabajadora social especializada en cuidados paliativos del Equipo de Atención Integral a Personas con Enfermedades Avanzadas del Hospital San Rafael en colaboración con la Fundación “la Caixa”, María Ángeles Martín; o la trabajadora social de salud mental de la Unidad de Gestión Clínica del Hospital San Cecilio, Carmen Sánchez, que han debatido sobre las necesidades con las que se encuentra la profesión desde los diversos recursos sanitarios ofrecidos en las diferentes etapas de la enfermedad.

Además, se realizó una aproximación al trabajo social sanitario hacia mayores y personas con discapacidad para profundizar en los protocolos de este abordaje en colaboración con los diferentes centros especializados, de la mano de la trabajadora social de la Residencia de Mayores San Juan de Dios, María Isabel Ramírez; y trabajadora social del Hogar San Juan de Dios, Nerea Martín, que destacaron la importancia de una atención individualizada orientada a las necesidades propias de la edad, grado de discapacidad o patología existente.

Ley 8/2021. De la incapacitación a los apoyos

Torcuato Recover, asesor jurídico de la Asociación Española de Fundaciones Tutelares y coordinador del Foro de Asesoría Jurídica de la organización, realizó un abordaje de la Ley 8/2021 por la que se reforma la legislación civil y procesal para el apoyo a las personas con discapacidad en el ejercicio de su capacidad jurídica, favoreciendo así, que estas personas tengan capacidad jurídica en igualdad de condiciones que el resto.

En esta ponencia ofreció a los profesionales las claves para la atención específica a personas que padecen alguna discapacidad o deterioro cognitivo como marca la nueva reforma de esta ley, pasando del proceso de incapacitación al concepto de apoyos. Es decir, en virtud de su capacidad jurídica con los apoyos necesarios para seguir velando por ella respetando la voluntad y las preferencias de la persona.

A este respecto, Recover expuso la necesidad de la figura de los trabajadores sociales sanitarios para ser mediadores para detectar y comunicar la necesidad de provisión de estos apoyos de cara al establecimiento formal en el ámbito judicial. “El estado, la vida y el desarrollo de una persona con discapacidad está altamente ligado a su entorno social”, afirmó el asesor jurídico, “y la precariedad actual del entorno social y el cambio disruptivo de las redes familiares hacen que, ahora más que nunca, la labor de los profesionales de este sector sea crucial para la calidad asistencial, la dignificación y la humanización del presente y futuro de estas personas”.

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