El Hotel San Antón de Granada volverá a abrir de la mano de una nueva empresa propietaria. El edificio, cerrado desde enero de este año y sometido incluso a un proceso de subasta (por deudas millonarias), que quedó desierto, volverá a recibir turistas ya que hay en marcha una operación de compra por parte de una cadena hotelera nacional con establecimientos por toda España y varios de alto nivel en la propia Granada.

Desde esta semana se puede ver el hotel abierto ya que se está desalojando todo su interior por parte de una empresa de transportes y mudanzas, que está sacando de las habitaciones todo el mobiliario además del resto de instalaciones del hotel. 

Según ha podido saber este periódico, tras quedar desierta la subasta y estando en concurso de acreedores, había varias ofertas por el hotel pero es un grupo hotelero nacional el que está cerrando la operación. La intención es, una vez vaciado el edificio, iniciar para el mes de noviembre una reforma integral del mismo para adaptarlo a la nueva imagen y oferta de esta cadena. El hotel cuenta con una superficie de 10.429 metros cuadrados y 189 habitaciones, con una catalogación de cuatro estrellas.

Con esta, el hotel iniciará una nueva etapa después de varios procesos de apertura y cierre desde que se construyera en 1992, al amparo de la construcción del cercano Palacio de Congresos. Los últimos en gestionarlo fueron Ohtels, que cerraron el pasado 4 de enero. 

La subasta del hotel se inició en la primavera de 2022 por un proceso de reclamación de deuda pero quedó desierta al no recibirse pujas. Salía a la subasta por un valor de 29,2 millones de euros, aunque sin precio mínimo, por lo que podía pujarse por menos. Pero no hubo pujas, por lo que el acreedor, quien pedía la ejecución, podía pedir la adjudicación del bien. 

Desde su apertura en 1993 estuvo funcionando de forma ininterrumpida hasta 2014, cuando se produjo el primer cierre después de 21 años de actividad. Lo construyó Ávila Rojas y lo gestionó con su cadena hotelera Etursa Hoteles hasta que en 2006 lo vendió a la cadena Hoteles Citymar, que en 2013 se unió a Marvel para crear la compañía Vita Hoteliers, que lo gestionó hasta final de 2014. Con la cadena Citymar se firmó un arrendamiento de 25 años a contar desde 2008, por lo que todavía estaría vigente.

Desde entonces y hasta 2017 estuvo cerrado. En ese año la cadena catalana Ohtels Hotels & Resorts se hizo cargo del establecimiento para darle una nueva identidad de hotel urbano en el desembarco de esta cadena en Granada. Al poco tiempo llegó la pandemia y tuvo que volver a cerrar durante el confinamiento. Después pudo reabrir con la reactivación de los viajes y la movilidad pero volvió a cerrar los primeros días de este 2023.