Inagra se compromete a mantener su plantilla durante los próximos diez años

El conflicto entre Inagra y los trabajadores terminó ayer con la firma de un acuerdo que espanta el fantasma del ERE y el de la huelga que había convocada para Navidad. El precio ha sido alto y en gran parte lo han pagado los empleados, que han ratificado una bajada en sus sueldos del 7,5% a cambio de prácticamente asegurar sus puestos de trabajo hasta que se extinga el contrato entre Inagra y el Ayuntamiento en el año 2020.

El presidente del comité de empresa de Inagra, Eduardo Aragón, indicó que para los trabajadores se trata de "un acuerdo responsable". Sus palabras definieron la importancia de lo que éstos ganan con el acuerdo, pero también de lo que pierden en "una partida que no queríamos jugar". Aunque se mostró satisfecho porque ahora tienen "la garantía de que esta situación no se va a volver a producir", ha sido esta encrucijada entre despidos y rebaja salarial la que les ha llevado a realizar "un gran esfuerzo" que se ha traducido en la reducción de "una cantidad bastante elevada".

El recorte en el sueldo a los 574 trabajadores de Inagra entrará en vigor con el comienzo del año 2011 y ahorrará a la empresa entre 1,6 y 2 millones de euros, señaló Aragón. "A nadie nos gusta que nos reduzcan el salario, pero entendíamos que había que dar el paso para llegar a un acuerdo de cara al futuro", dijo. A cambio, la empresa se compromete a no sólo retirar el Expediente de Regulación de Empleo presentado que iba a caer sobre 90 empleados, sino a no plantear -salvo razones excepcionales- más despidos colectivos hasta que finalice el contrato para la recogida de basura y limpieza entre Inagra y el Ayuntamiento en 2020.

La ratificación, llevada a cabo del acuerdo en el Servicio Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales (Sercla), supondrá además para los trabajadores el cobro, durante el próximo año, de los salarios atrasados desde 2008 a 2010. Aragón pidió que para que esto pueda ejecutarse, Ayuntamiento e Inagra "solucionen el problema de la deuda y que el Consistorio cumpla con lo acordado con la empresa". Los dos compromisos de la empresa dependen de que "el Ayuntamiento deje la situación como está y no rompa la baraja" sacando el servicio municipal a concurso. El presidente del comité pidió que sea el que realice ahora el "esfuerzo" e invierta más dinero en el servicio de limpieza, del que dijo "todavía es deficiente y tiene que mejorar la calidad". Como muestra, señaló que "no se da abasto para recoger la hoja".

Para el director de Recursos Humanos de Inagra, la firma de ayer supuso "un acuerdo satisfactorio" y aseguró que, tras la reducción del canon que el Ayuntamiento aporta a la empresa en unos 7 millones de euros, se hacía necesaria la "reducción del coste laboral" que ha llevado a cabo con la bajada de los salarios. No todo fueron estrechamientos de manos, debido al malestar en la empresa por la filtración a los medios de comunicación de que el ERE que pretendía llevar a cabo Inagra tenía visos de ser rechazado por la Inspección de Trabajo.