El PSOE ha dejado este jueves una imagen para la historia. Ya de madrugada, todos los diputados socialistas en el Congreso se levantaron durante la votación para rebajar las penas por el delito de sedición mostrando su unidad dentro del partido. Un gesto que se inició con una frase de Inmaculada Oria, parlamentaria socialista por Granada, que fue la encargada de arrancar esta acción.

"Aquí estamos todas las y los socialistas juntos, sin fisuras. Sí". Esta fue la frase que la diputada por Granada pronunció mientras toda la bancada socialista se ponía en pie para mostrar su unidad. Un momento que provocó un gran revuelo en el hemiciclo y que ha sido lo más destacado de una votación, en la que no ha habido cambios en el sentido del voto por parte de los parlamentarios del PSOE.

Tras lanzar la frase y su voto, todo el grupo se sentó, finalizándose así la acción reivindicativa de unidad, que provocó reacciones inmediatas en el Congreso. El murmullo entre todos los diputados del resto de los partidos con representación se hizo patente y la presidenta de la cámara, Meritxell Batet, tuvo que detener la votación y pedir silencio. "Les ruego, señorías, que se limiten a decir sí, no o abstención", pidió. 

Mientras, el grupo socialista se giró aplaudió hacia el escaño en el que se encontraba la diputada granadina, como muestra de que su frase y el gesto habían sido un éxito.

Tras este gesto, la votación continuó con su formato habitual, en el que cada diputado, al ser nombrado por los secretarios de la cámara, se ponía brevemente en pie para anunciar el sentido de su voto.

Nuestra diputada, @inmaoria:🌹 Aquí estamos todas y todos los socialistas.🤝 Juntos, sin fisuras.✅ Sí. pic.twitter.com/vQy9Zx4tiv

— PSOE Congreso (@gpscongreso) November 24, 2022

"A pesar de los señalamientos vividos en los últimos días, hemos mostrado nuestra unidad", informaba poco después el PSOE en un comunicado. Y es que el PP, como principal partido de la oposición, había pedido que esta votación se celebrara a viva voz y no en secreto, como es habitual. Según alegaban, esto mostraría la división que, según denuncian, existe entre los socialistas a la hora de opinar sobre la reducción de las penas de sedición. Pero, como se esperaba, no ha habido fugas de voto.