El ex alcalde de Iznalloz, Mariano Lorente (PSOE) aclaró que realizó contratos de "cuatro o cinco días" a personas "en situaciones críticas" que llegaban al Ayuntamiento "como último refugio para buscar una solución a sus problemas" y respondió así a su "deber de auxilio" con vecinos que "literalmente no tenían para comer".

El anterior regidor contestaba así a las acusaciones de la actual alcaldesa, Ana Belén Garrido (PP), quien lo criticó por "prevaricación continuada" y "por las contrataciones a dedo, sin ningún procedimiento", que el regidor "realizó durante años al frente del Ayuntamiento, y a pesar de los múltiples reparos que recibió de parte de la intervención municipal".

Lorente explicó que a diario decenas de personas acudían en busca de ayuda porque "no tenían para pagar la luz, otros ni para comprar comida, algunos no podían llevar a sus hijos al colegio porque no tenían para el material escolar y otros iban a perder sus viviendas" por lo que el Ayuntamiento "lo que humanamente hizo fue dar un alivio a una situación desesperada de cientos de personas".

Para ello se les contrataba durante unos días para "cobrar 200 ó 300 euros con los que salir del paso" y sin "utilización partidista ni por afinidad" ya que se dio trabajo a "personas de todas las familias" e incluso, según palabras del socialista, "la actual alcaldesa se puso en contacto con él" en alguna ocasión para buscar una solución a personas que estaban en una situación vulnerable.

La denuncia del nuevo equipo de gobierno local tiene como fundamento esas contrataciones, aunque deja abierta la posibilidad de que de una hipotética instrucción judicial se deriven otros delitos "dado el absoluto quebranto" económico que Lorente habría generado en el Ayuntamiento, según la información de la que ahora disponen.