Javier Checa y Christophe Le Glanic

"Yo salí del armario cuando cumplí dos años". Así comienza la historia de Javier, un hombre que ha luchado por la igualdad de derechos de los gays, tanto hombres como mujeres, durante toda su vida. Desde que comenzó su relación con Christophe Le Glanic hace 25 años, ha hecho alarde de una mente abierta y nunca se ha escondido de lo que diga la gente. Toda una vida de reflexión ha hecho que Javier llegue a la conclusión de lo que debe significar el término 'gay': "Ser gay es un tercer género, pienso como mujer y como hombre".

Hace 20 años, mucho antes de que se aprobara la ley de matrimonio homosexual, decidieron ser padres y se dirigieron a Vietnam para adoptar un niño. "Cuando llegamos al orfanato nos dijeron que había dos niños siameses, a lo que contesté: ¡Y yo soy andaluz!" bromeó. Su hijo cumplirá los 23 años esta semana y afirma que es lo mejor que le ha pasado en la vida. "Un niño necesita amor, y dos hombres pueden hacer felices a sus hijos perfectamente" responde a aquellos que se manifiestan en contra de las familias con progenitores del mismo sexo, "todo es cuestión de amor". Antes de que se le pregunte, Javier responde con una sonrisa que ninguno de sus hijos es gay, "la gente cree que porque mis hijos me han visto besando a mi marido ellos serían homosexuales también, pero sólo hemos hecho que eso sea un acto totalmente normal para ellos".

Javier y Christophe no dudaron ni un segundo cuando en 2005 se aprobó la ley de matrimonio entre personas del mismo sexo. "Fue un paso muy importante en nuestras vidas" al que se dirigieron rápidamente para hacer efectivo su amor de toda la vida. "Estoy casado desde que la ley es ley". Hasta el momento sólo se ha detectado problemas de aplicación de la ley matrimonial en el caso de parejas con un cónyuge extranjero. Esta situación es debido a que la legislación francesa no reconoce el matrimonio gay, por lo que la unión de Javier y Christophe ha tenido ciertas trabas en su reconocimiento en el país galo. De todos modos, la legislación española recoge que si en la nación de origen de uno de los cónyuges no existe esta clase de matrimonio, pueden casarse acogiéndose a la aplicación de la normativa vigente en España.

Checa fue alcalde de Torredonjimeno (Jaén) y opina que la política no debe ser un inconveniente a la hora de ser tolerante con los homosexuales: "La gente debe comprender que los colores políticos no sirven para nada en esta clase de ámbitos". Además, afirma conocer varias personas gays de los distintos partidos políticos que hay en España. Actualmente es el director general de una página web dedicada a la organización de vacaciones para gays, "utilizo el nombre de gay tanto para hombres como para mujeres". La opinión personal de Javier acerca de las acusaciones de que los homosexuales son 'sectoriales' es que "no existe ningún tipo de gueto, sino comunidades que piden que se les respete".