La subdelegada de Gobierno en Granada, Inmaculada López Calahorro, la delegada territorial de Educación y Deportes de la Junta de Andalucía en Granada, Ana Dolores Berrocal Jurado, la vicerrectora de Igualdad, Inclusión y Sostenibilidad de la Universidad de Granada, Margarita Sánchez Romero y el coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil, Francisco Manuel García Sánchez, han inaugurado la jornada que se encuentra enmarcada en los actos de celebración de las IX Jornadas de igualdad de la Guardia Civil con motivo del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer.

Bajo el título “Mujeres y Guardia Civil, dos realidades con futuro”, se ha podido seguir de manera presencial y por videoconferencia y ha consistido en una mesa redonda en la que mujeres guardias civiles de Granada han dado un repaso a su trayectoria en el Cuerpo, contado sus experiencias y cómo han vivido en primera persona los avances que la institución ha ido experimentando para alcanzar las mayores cotas de igualdad entre hombres y mujeres, constituyéndose hoy en día en un referente en la materia. La jornada ha suscitado el interés de jóvenes y responsables de igualdad y orientación laboral de diversos sectores en toda la provincia. Montserrat Muñoz, jefa de la Unidad contra la Violencia sobre la Mujer de la Subdelegación del Gobierno ha valorado muy positivamente el evento y ha querido acompañar también en este día a las mujeres de la Guardia Civil.

Las pioneras en el Cuerpo

El 1 de septiembre de 1988, tras una serie de importantes modificaciones normativas, 197 mujeres entraban por primera vez para formarse en la Academia de la Guardia Civil de Baeza (Jaén). Tuvieron que abrirse camino en una institución que incluso carecía de instalaciones adecuadas y diferenciadas para ellas, los uniformes eran meras improvisaciones carentes de operatividad y además deberían enfrentarse a un sector de la sociedad que no veía con buenos ojos que su Guardia Civil quedara desprovista de esa profunda raigambre masculina que había mantenido durante 144 años.

La valentía de aquellas mujeres que abrieron paso al resto merecía sin duda un reconocimiento y una mención en esta jornada, y estos han tenido lugar en la persona de la guardia civil Mari Ángeles Ruiz Alaminos, integrante de aquella legendaria primera promoción de mujeres, la cual, después de haber dedicado su vida a trabajar en unidades de seguridad ciudadana, recientemente ha pasado a la situación de reserva. Mari Ángeles, nieta, hija, hermana, esposa y madre de guardias civiles ha sido testigo privilegiada de los profundos cambios que ha vivido la institución a la que ha entregado sus mejores años.

Además de la anterior, la teniente Leonor Sánchez, al mando del Puesto Principal de Almuñécar, la brigada María José Suárez, a cargo de la Oficina Técnica del Seprona, la guardia Gema Hidalgo, de la Unidad Orgánica de Policía Judicial y la guardia Mari Carmen Gallego, de reciente incorporación y que presta servicios en el Puesto de Almuñécar han contado sus experiencias y han respondido a las preguntas de todos los participantes en una animada jornada.

Las intervinientes han puesto de relieve la importancia actual de la figura de la mujer dentro de la institución. “Ser mujer y guardia civil es un derecho, pero también es una necesidad para una institución que de esa manera se ve dotada de un estatus de cuerpo policial moderno y al servicio de toda la ciudadanía y, por tanto, reflejo de una sociedad a la que sirve, compuesta por mujeres y hombres a partes iguales”, ha afirmado el teniente Lucas Barrientos, responsable de Igualdad de la Guardia Civil de Granada que admite que se ha avanzado mucho pero que aún queda camino por recorrer, y que lograr una mayor presencia de mujeres en el Cuerpo constituye una asignatura pendiente.

Apenas llega al 9%

Actualmente un 8,57% de la plantilla son mujeres, si bien las últimas promociones de acceso a la Guardia Civil ya alcanzan casi un 30% del total de alumnos, lo que sin duda es una excelente noticia. Estas jornadas sirven para dar visibilidad al trabajo que las mujeres guardias civiles desempeñan y cómo son capaces de multiplicar las capacidades operativas de las unidades en las que prestan servicio. El objetivo es proporcionar a las jóvenes granadinas un elemento que pueda resultarles inspirador para decidir emprender una carrera profesional en el cuerpo policial de mayor envergadura del país, que cuenta con un despliegue territorial que permite ver a sus agentes, hombres y mujeres, en cualquier rincón de nuestra orografía, constituyéndose en una herramienta de protección y cercanía indispensable desde el área metropolitana hasta el ámbito rural por tierra mar y aire.