Granada

La Junta acusa al Gobierno de "poner en riesgo" la apertura del Arqueológico

  • El delegado de Cultura asegura que el ejecutivo todavía no ha licitado las obras que le corresponden

La Junta de Andalucía acaba de culminar las obras de rehabilitación del Museo Arqueológico de Granada, que permanece cerrado desde el año 2010 por problemas estructurales y de humedades, y mostró su preocupación con que el Gobierno central no haya ejecutado su parte, al considerar que esto "pone en riesgo su apertura en las fechas comprometidas".

Los trabajos de reforma impulsados desde la administración autonómica han supuesto el acondicionamiento del zaguán y la zona de recepción, además de tres salas, incluyendo la mejora de la accesibilidad en la primera planta, según detalló el delegado provincial de Cultura, Turismo y Deporte, Guillermo Quero.

De hecho, el delegado anunció que está previsto que la próxima semana el arquitecto que ha coordinado el proyecto de reforma revise los trabajos para dar por finalizada la actuación, que ha supuesto una inversión total de unos 168.000 euros.

El delegado de Cultura destacó el "compromiso" demostrado por la Junta de Andalucía para propiciar la apertura parcial de este museo de titularidad estatal, impulsando unas obras que "son competencia del Gobierno" con el deseo de "agilizar" el proyecto.

No obstante, Guillermo Quero recordó que aún está pendiente de acometer una segunda fase que le corresponde al Ejecutivo central y que consiste básicamente en las instalaciones y el montaje necesario para la apertura efectiva del museo, con una inversión prevista de 200.000 euros.

Según las informaciones que baraja el delegado de Cultura, estos trabajos ni siquiera se han licitado, lo que a su juicio "pone en riesgo la fecha prevista para la apertura", que la Subdelegación del Gobierno fijó hace unos meses en la primavera de 2016.

El delegado subrayó que hasta que el Gobierno no haga su parte del proyecto no se podrá abrir al público la primera planta de este recinto, ubicado en la Casa de Castril, un palacio renacentista del siglo XVI situado en la Carrera del Darro, a los pies de la Alhambra.

Quero censuró además que el Gobierno "no dejara los deberes hechos" antes de las elecciones generales y mostró su temor de que "el nuevo escenario" político que se ha producido tras estos comicios "retrase aún más" la apertura.

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