La Junta no logra ablandar las reticencias ante la fusión de cajas

CajaGranada guarda silencio sobre una hipotética concentración · Los empresarios creen que la iniciativa sólo debe partir de las financieras · Los sindicatos se oponen a que se pierda un solo empleo

Chaves acudió el año pasado a la presentación del informe Eseca Andalucía en CajaGranada.
Chaves acudió el año pasado a la presentación del informe Eseca Andalucía en CajaGranada.
E. Llompart - Agencias / Granada

28 de octubre 2008 - 01:00

Bajo el recurrente ala de la crisis financiera, la Junta de Andalucía reimpulsa una vieja idea: fusionar las cajas de ahorro. Aunque el propio presidente del ejecutivo andaluz reconoció la pasada semana en Motril que este objetivo no es la "panacea" a la hora de solucionar los problemas de la coyuntura actual, sí insistió en la "necesidad" de llegar a un "gran acuerdo político" entre los partidos para conseguirlo. ¿Llegará a buen puerto?

Cuatro días después de hacer estas declaraciones, Manuel Chaves, los empresarios y los presidentes de las cajas de ahorro andaluzas mantenían un encuentro, calificado de "reunión de liderazgo político y empresarial", donde, según el presidente, los empresarios y las cajas valoraron positivamente las medidas emprendidas por el Gobierno andaluz para afrontar la crisis, al considerarse "necesarias".

Como ya hizo el presidente entonces, el delegado de la Junta en Granada, Jesús Huertas, mostró ayer su "respeto absoluto" a la autonomía de las cajas y, en el hipotético caso de que se produzca la fusión, valoró que sería positivo porque fortalecería el sistema financiero.

Para ir limando asperezas, el vicesecretario general del PSOE andaluz, Luis Pizarro, aseguró ayer que el PP tendrá un papel "muy relevante" en la futura fusión, por lo que dijo esperar que la formación popular "esté a la altura de las circunstancias" y que el diálogo generado entre ambas formaciones para la fusión de Cajasol "se mantenga también para la creación de la gran caja andaluza".

Claro que -previamente- Javier Arenas ya dijo que su partido no apoyará los "caprichos" de Chaves sobre las fusiones de las cajas, y añadió que estos procesos "ni pueden ser producto de voluntades partidistas ni de ambiciones personales".

Por su parte, el presidente de CajaGranada, Antonio Claret García, no ha mostrado aún una postura oficial, si bien hay que recordar que ni siquiera cuando era responsable de economía de la ejecutiva del PSOE se posicionó a favor de la fusión.

Desde entonces ha transcurrido bastante tiempo, aunque durante una de sus últimas intervenciones, la que tuvo lugar el pasado 21 de octubre, el presidente de la entidad aseguró que CajaGranada "no va a concurrir a ninguna fusión con otra entidad en la que no seamos cabecera", al tiempo que indicó que nunca ha tenido "presiones políticas" para acometer una fusión en ese sentido.

Apuntó, además, que Caja Granada "tiene decidido en su consejo de administración y en su asamblea que no va a concurrir a ninguna fusión en la que no sea cabeza" de la misma y, por último, aseveró que CajaGranada "tiene un proyecto autónomo e independiente con sede en Granada, al que no vamos a renunciar". En vista de los últimos acontecimientos, el responsable tendrá hoy una buena oportunidad para concretar su postura, cuando presente junto a Manuel Chaves el Informe Económico y Financiero de Andalucía, Eseca 2008, en Sevilla.

Ante los mensajes lanzados desde ámbitos de la política y la administración en relación con los posibles futuros procesos de fusiones, el presidente de la Confederación Granadina de Empresarios (CGE), Gerardo Cuerva, aseguró ayer que avanzar hacia una gran caja de ahorros andaluza sería "positivo para el desarrollo de nuestra comunidad autónoma y beneficioso para nuestro tejido productivo".

No obstante, desde su punto de vista, los procesos de fusiones entre cajas "no deberían venir motivados por cuestiones de índole política, ante la actual crisis financiera internacional, pues no siempre será la solución adecuada".

Así, en opinión de Cuerva, en el caso de producirse, los procesos de fusión deberían partir de las propias entidades involucradas con el objetivo de generar sinergias que, a su vez, mejoren el sistema financiero andaluz.

Por otro lado, y aunque se ha mostrado partidario de que Andalucía cuente con una gran caja de ahorros, para Cuerva, esto no se traduce en tener una sola caja, sino en "consolidar una entidad financiera andaluza fuerte", con peso económico suficiente, que tenga un marcado acento andaluz, que aglutine gran parte del ahorro de los andaluces y que, en definitiva, "contribuya al progreso económico y social de Andalucía".

Finalmente, el presidente de los empresarios granadinos hizo un llamamiento a los agentes implicados en este posible proceso de fusión para que tengan "muy presente que se trata, ante todo, de estructuras empresariales sujetas a las leyes del mercado, debiéndose respetar su autonomía de gestión y sus estrategias propias".

Aunque el secretario de UGT en Granada, Mariano Campos, dejó claro que su sindicato ni se opone ni avala el proceso, si habló de dos condiciones muy claras. En primer lugar, que el plan de viabilidad de la entidad fusionada deje patente que la fusión supondrá "bondades respecto al sistema actual" , al tiempo que, en segundo lugar, UGT "siempre se opondrá a intentos de este tipo que conlleven la pérdida de empleo" en las entidades fusionadas.

Pero el responsable se mostró crítico ante la forma en que se ha reabierto el debate: "Creo que se ha relanzado de forma precipitada una vieja idea aprovechando el clima de crisis. No hay problemas en las cajas, aunque en la anterior crisis sí los hubo y por ello se realizaron fusiones. Ahora, si los analistas piensan que ocurre lo mismo, supongo que no andarán desencaminados, aunque no quita que tenga que suceder ya".

En todo caso, el responsable de la organización sindical consideró que será el Banco de España el que más adelante aliente el proceso, recomendando qué entidades tendrán que 'tirar del carro'. Así, los intentos que llegan de arriba pensando en el horizonte de 2009 "no miden los problemas reales" y, por lo tanto, el tema está "muy verde".

Campos, además, propuso como opción viable "que se modifique la Ley de Cajas nacional para ensanchar el territorio geográfico", contemplando otras alternativas como fusiones entre cajas de distintas comunidades autónomas.

Por su parte, el responsable de Comunicación de CCOO y miembro de la ejecutiva regional, Alfonso Martínez Foronda, abogó por que haya una gran caja andaluza para "afrontar con mejores éxitos cualquier coyuntura mala" y, sobre todo, porque "ofrecería mejores servicios a la comunidad a la que está arraigada". Por ello -apostilló- "no hablamos desde ningún tipo de vista localista: nos da igual si lidera la fusión una caja de Granada, de Jaén o de Sevilla". Como prueba, la oposición del sindicato -el mayoritario en Andalucía en el ámbito de las entidades financieras- al Pacto de Saray, al que entonces tildaron de localista.

Por último, y al igual que Mariano Campos, Martínez advirtió que las fusiones no se pueden hacer a lo loco, de forma que la preservación del empleo es esencial. "Una fusión no tiene por qué llevar implícito una reestructuración", concluyó.

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