La Junta de Andalucía prevé solicitar medios aéreos de extinción de incendios a las comunidades vecinas de Murcia y Castilla-La Mancha si continúan las dificultades para controlar el incendio de Los Guájares, que en cuatro días ha calcinado unas 4.000 hectáreas de terreno y en el que el viento juega un papel decisivo.

El presidente andaluz, Juanma Moreno, que inauguró el curso escolar en el nuevo colegio público de Alhendín, indicó que se ha preavisado a estas dos comunidades para que, llegado el momento, puedan colaborar con los medios andaluces en la extinción del fuego originado el jueves en Los Guájares. Sin embargo, Moreno expresó su confianza en que esta misma noche se pueda dar por controlado el siniestro, que cuenta con un frente de 52 kilómetros y ha calcinado 4.000 hectáreas. 

El incendio sigue en nivel 0, añadió el presidente andaluz, por lo que no se cuenta con la colaboración de los efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME), que únicamente actúan cuando el fuego alcanza consideración de nivel 2. Los distintos niveles se asocian al riesgo para la integridad de personas o cercanía a núcleos urbanos y la decisión de determinar si se está en un nivel u otro está en manos de los técnicos.

Además, la UME únicamente cuenta con medios terrestres, añadió el mandatario andaluz, cuando lo necesario en este caso es contar con medios aéreos. En este sentido, el presidente explicó que en Los Guájares "tenemos 20" medios aéreos. Moreno tenía previsto personarse en la zona para dar su apoyo a vecinos, alcaldes y efectivos del Infoca.

Sobre la evolución del incendio, Moreno explicó que "todas las noches" se ha apuntado hacia el control del mismo, pero que el viento, con ráfagas de hasta 50 kilómetros por hora y además cambiante, "hace muy difícil" que se pueda estabilizar la situación. 

"Esperemos que el viento dé una oportunidad y la temperatura baje y si llega la lluvia sería absolutamente maravilloso", reseñó sobre lo que se espera en los próximos días. 

"Estamos en el peor de los meses" en relación al riesgo de incendio forestal, añadió. Tras un verano sin precipitaciones, la masa forestal está completamente seca, por lo que se espera que "tengamos un octubre complicado".